martes, 31 de julio de 2007

El blog de Ana Rüsche: peix de aquario

Ana Rüsche

Cuando en octubre del pasado año 2006 participé en el encuentro de poesía iberoamericana "Poquita Fé" que se celebró en Santiago de Chile tuve la suerte de conocer la poesía que se está escribiendo ahora al otro lado del Atlántico. Y descubrí la poesía brasileña a través del encuentro con Virna Teixeira, de la que ya he hablado en este blog (http://javierdiazgil.blogspot.com/2007/01/el-blog-de-virna-teixeira-poeta.html).

La poesía en castellano es más accesible para los castellanopartalantes, pero el descubrimiento de la poesía de Virna o de la poeta de la que hoy quiero ocuparme han sido un mundo nuevo para mí, un mundo donde me reconozco también.

Ana Rüsche, (Sao Paulo, Brasil, 1980), poeta y abogada. Actualmente cursa Letras en la Facultad de Letras de la Universidad de Sao Paulo. En 2005 publicó su primer poemario, Rasgada.

Posee un blog en el que escribe regularmente y que os recomiendo:

http://peixedeaquario.zip.net/

Podéis encontrar una entrevista y sus poemas (en portugués) en la web:

http://www.germinaliteratura.com.br/arusche.htm

Para muestra os dejo aquí un poema suyo, que estoy seguro de que os gustará y que es fácilmente comprensible para los que hablamos y escribimos en español.

Tempo de Guerra


Pega meu corpo de boneca
inflável
– lengua nos meus dedos devagar.
Aproveita que nao éramos
uma Penélope recalcada
que perdeu seu homen para
uma feiticeira.
Nós éramos a feiticeira.

Pega meu corpo de boneca
inflável
– palabreos nos meus ouvidos.
Queríamos ser a
Maria Magdalena
para ter a certeza
que conseguiríamos corromper
o cristo.
Nós éramos a prostituta.

Pega meu corpo de boneca
inflável
e me acaricia na nuca,
que eu nao era uma
Camélia postrada
e a branca de Nece
que conhecemos era só
mais um virus na Internet,
Nós éramos a maça.

Pega meu corpo de boneca
inflável
– me morde nas coxas.
Que eu nao tinha as neuras
De Mrs. Dalloway
Nosso dia nos possuía em 52h e
e no nosso cardápio
nao entrava baratas.
Nós éramos as donas da casa.

Pega meu corpo de boneca
inflável
– me espanca, faz o que quiser.

Pois há muito estupraram o amor
e nao havia nada
que sobreviviesse à cama,
nosso front, nossa trincheira,
com estratégias jamais reveladas
en revistas femeninas.

Pega meu corpo de boneca
inflável
que nao era hora de se pensar.
A cama
o transe
e o nada.
sucumbido ali no meu corpo:
un homem
como muitos outros homens.

E se por acaso você nao me obedecesse
e me largasse sozinha por aí,
encontraría um outro dia
o sorriso sensual
da soberba indiferença,
que sacode os hombros e
dá as costas decotadas no
passo afirmado do salto.
Nós éramos Valkirias.
éramos guerreiras
nós éramos as Walkirias.

jueves, 26 de julio de 2007

Carlos Marzal: de la certeza a la incertidumbre.

Dice Carlos Marzal (Valencia, 1961) acerca de su visión de la poesía:

"En el ejercicio de la poesía, todas mis certezas me han devuelto a mis incertidumbres. La redacción de poéticas constituye un pasatiempo de juventud, ese período de la vida en que se mezclan, de forma más o menos tolerable, la falta de información, la osadía, el asombro, la ingenuidad. Hace algún tiempo que se me retiró el derecho a pernoctar en ese hotel (y no porque hoy sea un viejo más informado, más comedido, y esté de vuelta de todos los proyectos, sino tan sólo porque a cierta edad ya no resulta gracioso perderse en vaguedades y jugar a pontífice de lo que las cosas deben o no deben ser).
Cada cual transita por los vericuetos de sí mismo a la intemperie, es decir, sin más brújula que la del instinto y la lectura, para tratar de construir un poema, un artefacto de estricta combinatoria verbal. Pretendo decir algo que sabe cualquier excursionista aficionado: las indicaciones cartográficas no tienen nada que ver con la geografía de nuestra aventura. Intuyo que todo tal vez consista en eso: pertrecharse de un equipaje propio de las palabras adecuadas, para dar cuenta de la aventura de la vida.
No se trata de que desprecie la comodidad de escribir a cubierto (a menudo, resulta estimulante poseer conjeturas sobre casi todo), sino que estoy seguro de que dormir bajo techado resulta indiferente a la hora de escribir. Los hoteles de juventud en donde todas las cosas estaban en su sitio son ilusorios. De manera que hoy prefiero hacerme la ilusión de que escribo a la intemperie.
Mis certezas, repito, me han devuelto a mis incertidumbres, o, mejor dicho, mi única certeza es que me he convertido en el paseante a cuerpo gentil de mis incertidumbres y mis perplejidades."

Carlos Marzal escribe para reconocerse: La incertidumbre es el motor de la poesía.
Encuadrado en la corriente de la poesía de la experiencia, Marzal ha ido más allá, buscando el aspecto reflexivo del poeta frente al mundo, la búsqueda, a través del poema, del mundo que uno habita.

Es autor también de dos novelas, pero me interesa fundamentalmente por su obra poética. Es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Valencia. Ha sido codirector durante diez años de la revista de literatura y toros Quites. Ha sido traducido al frances, italiano, alemán, búlgaro y catalán, siempre formando parte de antologías de poesía española.
Ha publicado los poemarios:

El último de la fiesta (1987).
La vida de frontera (1991).
Los países nocturnos (1996).
Metales pesados (2001).
Fuera de mí (2004).
El corazón perplejo (2005).

Recojo, es difícil hacer una selección tres poemas de tres de sus libros. Leedlos, estoy seguro de que os apetecerá regresar a Marzal.

UN MAR DE LÁGRIMAS

Sufrirás. Ya has sufrido.

Tal vez estés sufriendo.

Y aunque sepas por qué (si es que lo sabes),

ese conocimiento no será tu consuelo.

El adiós a los tuyos; el azar,

implacable; la incógnita del cielo,

todo lo que se pierde

hechos y vida abajo, tiempo abajo,

o también vida arriba, hacia lo que te espera,

todo, configura el sabor de tus lágrimas,

un sabor sin sabor, ya que no lo comparte

quien te ha visto sufrir

-no puede compartirlo-,

un sabor que no entiendes,

un cúmulo de lágrimas que trazan,

no sé dónde,

un mar por el que bogan,

y no sé para qué,

inútiles por siempre, inconsolables,

quién sabe desde cuándo,

su alma,

tu alma

y la mía.

(De "Los países nocturnos" 1996)

.

EL CORAZÓN PERPLEJO

Desventurado corazón perplejo,

inconsecuente corazón,

no dudes.

No tiembles nunca más por lo que sabes,

no temas nunca más por lo que has visto.

Calamitoso corazón,

alienta.

Aprende en este ahora

el pálpito que vuelve con lo eterno,

para latir conforme en valentía.

Los números del mundo están cifrados

en la clave de un sol tan rutilante

que te ciega los ojos si calculas.

Ciégate en esperanza,

errátil corazón,

suma los números.

Un orden en su imán te está esperando.

Desde el final del tiempo se levanta

un ácido perfume de hojas muertas.

Respíralo y respira su secreto.

Abre de par en par tu incertidumbre.

No permitas

que encuentre domicilio la tibieza,

ni que este inescrutable amor oscuro

cometa el gran pecado de estar triste.

Acógete a ti mismo en tus entrañas

con tu abrazo más fuerte,

tu mejor padre en ti, tu mejor hijo,

gobierna tu ocasión de madurez.

Insiste una vez más,

aspira en estas rosas

su pútrido fermento enamorado.

En este desvarío de tu voz

se desnuda el enigma, transparece

la recompensa intacta de estar siendo.

Aquí estamos tú y yo,

altivo corazón,

en desbandada.

A fuerza de caer, desvanecidos.

y a fuerza de cantar,

enajenados.

(De "Metales Pesados" 2001)

.

LUGAR RUPESTRE

Con la sed más anciana,

arrodillado,

para encontrarle el cauce al agua tuya,

me he bañado de ti,

linfa radiante;

me he prosternado en ti,

nunca más joven.

En la gruta que parte en dos tu cuerpo,

me he marchado por fin de mis orillas,

me he sumido en tus labios,

con mis labios.

Mi saliva te hablaba sin idiomas.

Con la humedad sagrada

he dibujado,

en la pared de sedas de tu sima.

En resina salobre del deseo,

he dispuesto una rosa,

y la he mordido.

Eché a volar un ave,

y la he matado.

Un hombre había en pie,

y ahora no hay nada.

De "Fuera de mí" 2003


......
Pinchando en el siguiente enlace podréis escuchar y ver a Carlos Marzal leyendo su poema "El corazón perplejo".

http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras?portal=0&Ref=8757&video=15

miércoles, 25 de julio de 2007

Antonio Machado: Leonor y la muerte

Leonor y Machado

Cinco años duró el matrimonio de Antonio Machado y Leonor. Ella tenía apenas 20 años al morir, y quince recién cumplidos cuando se casó con Machado que ya contaba con 34. El dolor del poeta ante la pérdida de su amada se refleja en sus poemas.
Machado es un poeta indiscutible en la poesía española. Mañana 26 de julio se cumplen 132 años de su nacimiento en Sevilla.

Dice su biografía (tomada de Wikipedia)

Antonio Machado nació el 26 de julio de 1875 en Sevilla. Fue el segundo de cinco hermanos de una familia liberal. Su padre, Antonio Machado Álvarez "Demófilo", amigo de Joaquín Costa y de Francisco Giner de los Ríos, publicó numerosos estudios sobre el folclore andaluz y gallego. Su madre, Ana Ruiz. Su abuelo, Antonio Machado Núñez, era médico y profesor de Ciencias Naturales.

En 1883, su abuelo es nombrado profesor de la Universidad Central de Madrid y toda la familia se traslada con él a dicha ciudad. Antonio Machado completará entonces su formación en la célebre Institución Libre de Enseñanza, fundada por Francisco Giner de los Ríos.

Machado interrumpe varias veces sus estudios, afectado por los problemas económicos de su familia tras la muerte de su padre por tuberculosis en 1893. El influjo familiar y su centro de estudios marcarán su camino intelectual.

En 1899, Antonio Machado viaja a París, donde vive su hermano Manuel, y trabaja de traductor en la editorial Garnier. Allí entrará en contacto con, por ejemplo, Oscar Wilde y Pío Baroja. Vuelve a España y trabaja de actor mientras alcanza el título de bachiller.

En 1902 vuelve a París y conoce a Rubén Darío. De vuelta a Madrid entabla amistad con Juan Ramón Jiménez y publica Soledades (1903).

En 1907 publica Soledades, galerías. Otros poemas y gana las oposiciones al puesto de catedrático de francés, eligiendo la vacante del instituto de Soria, donde conoce a Leonor Izquierdo, con la que se casará dos años después teniendo ella 15 años y él, 34.

En 1911 viajará a París al conseguir una beca para ampliar sus estudios.

Leonor cae enferma de tuberculosis y muere en 1912, lo que sume a Machado en una gran depresión y éste solicita su traslado a Baeza (Jaén), donde vivirá con su madre dedicado a la enseñanza y al estudio.

En 1912 publica Campos de Castilla, obra en la que el autor se separa de los rasgos modernistas que presentaba su obra Soledades y del intimismo hacia el que había evolucionado en Soledades, galerías. Otros poemas, acercándose a los autores de la Generación del 98.

En 1917 conoce a Federico García Lorca y en 1919 se traslada a Segovia. En 1932 se le concede un puesto de profesor en el Instituto Calderón de la Barca, de Madrid.

Escribe textos en prosa que luego serán recogidos en los dos apócrifos Juan de Mairena y Abel Martín.

Con el estallido de la Guerra Civil marcha a Valencia. En 1937 publica su última obra, La guerra. En 1939 con la derrota del ejercito republicano huye de España y se exilia en Collioure (Francia),donde poco después se produce la muerte de la madre del poeta y la de él mismo con sólo tres días de intervalo. En su bolsillo se encuentra un último verso: "Estos días azules y este sol de la infancia".

...........


La muerte de la amada, la soledad, la ausencia están presentes en su poesía tal como decía al principio.

Como muchos de los poetas de los que he hablado en este blog es fácil encontrar información en internet. Google es una herramienta imprescindible. Por eso no quiero hacer referencia a su biografía o a su obra, a su copmpromiso social y político, a la guerra civil española, a su exilio o a su muerte en Colliure (Francia) donde descansa ya para siempre junto a su madre.

Me interesa hoy hablar del problema existencial en Machado y dejar aquí algunos poemas que hablan de ese paso de la pasión amorosa y del enamoramiento, de la pérdida y la muerte, de la ausencia de Leonor.

Machado da para mucho, para seguir leyéndolo siempre.

Disfrutad de estos poemas y animaos a leerlo si prisa, intensamente.

.

A UN OLMO SECO

Al olmo viejo, hendido por el rayo

y en su mitad podrido,

con las lluvias de abril y el sol de mayo

algunas hojas verdes le han salido.

¡El olmo centenario en la colina

que lame el Duero! Un musgo amarillento

le mancha la corteza blanquecina

al tronco carcomido y polvoriento.

No será, cual los álamos cantores

que guardan el camino y la ribera,

habitado de pardos ruiseñores.

Ejército de hormigas en hilera

va trepando por él, y en sus entrañas

urden sus telas grises las arañas.

Antes que te derribe, olmo del Duero,

con su hacha el leñador, y el carpintero

te convierta en melena de campana,

lanza de carro o yugo de carreta;

antes que rojo en el hogar, mañana,

ardas en alguna mísera caseta,

al borde de un camino;

antes que te descuaje un torbellino

y tronche el soplo de las sierras blancas;

antes que el río hasta la mar te empuje

por valles y barrancas,

olmo, quiero anotar en mi cartera

la gracia de tu rama verdecida.

Mi corazón espera

también, hacia la luz y hacia la vida,

otro milagro de la primavera.

UNA NOCHE…

Una noche de verano

—estaba abierto el balcón

y la puerta de mi casa—

la muerte en mi casa entró.

Se fue acercando a su lecho

—ni siquiera me miró—,

con unos dedos muy finos,

algo muy tenue rompió.

Silenciosa y sin mirarme,

la muerte otra vez pasó

delante de mí. ¿Qué has hecho?

La muerte no respondió.

Mi niña quedó tranquila,

dolido mi corazón,

¡Ay, lo que la muerte ha roto

era un hilo entre los dos!.


SOÑÉ

Soñé que tú me llevabas

por una blanca vereda,

en medio del campo verde,

hacia el azul de las sierras,

hacia los montes azules,

una mañana serena.

Sentí tu mano en la mía,

tu mano de compañera,

tu voz de niña en mi oído

como una campana nueva,

como una campana virgen

de un alba de primavera.

¡Eran tu voz y tu mano,

en sueños, tan verdaderas! ...

Vive, esperanza, ¡quién sabe

lo que se traga la tierra!.

ALLÁ, EN LAS TIERRAS ALTAS…

Allá, en las tierras altas,

por donde traza el Duero

su curva de ballesta

en torno a Soria, entre plomizos cerros

y manchas de raídos encinares,

mi corazón está vagando, en sueños...

¿No ves, Leonor, los álamos del río

con sus ramajes yertos?

Mira el Moncayo azul y blanco; dame

tu mano y paseemos.

Por estos campos de la tierra mía,

bordados de olivares polvorientos,

voy caminando solo,

triste, cansado, pensativo y viejo.

A José Mª Palacio

Palacio, buen amigo,

¿está la primavera

vistiendo ya las ramas de los chopos

del río y los caminos? En la estepa

del alto Duero, Primavera tarda,

¡pero es tan bella y dulce cuando

llega!...

¿Tienen los viejos olmos

algunas hojas nuevas?

Aún las acacias estarán desnudas

y nevados los montes de las sierras.

¡Oh mole del Moncayo blanca y rosa,

allá, en el cielo de Aragón, tan bella!

¿Hay zarzas florecidas

entré las grises peñas,

y blancas margaritas

entre la fina hierba?

Por esos campanarios

ya habrán ido llegando las cigüeñas.

Habrá trigales verdes,

y mulas pardas en las sementeras,

y labriegos que siembran los tardíos

con las lluvias de abril. Ya las abejas

libarán del tomillo y el romero.

¿Hay ciruelos en flor? ¿Quedan

violetas?

Furtivos cazadores, los reclamos

de la perdiz bajo las capas luengas,

no faltarán. Palacio, buen amigo,

¿tienen ya ruiseñores las riberas?

Con los primeros lirios

y las primeras rosas de las huertas,

en una tarde azul, sube al Espino,

al alto Espino donde está su tierra...



lunes, 23 de julio de 2007

Luna de sangre. Un haiku (poema de Javier Díaz Gil)


Un haiku:

Luna de sangre.
Las estrellas brotando
de mi garganta.

© Javier Díaz Gil

domingo, 22 de julio de 2007

Mitología: El origen del mundo. Brasil


El origen del mundo: Brasil

Define el Diccionario de la Real Academia de la Lengua la palabra mito como:

mito.

(Del gr. μῦθος).

1. m. Narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico. Con frecuencia interpreta el origen del mundo o grandes acontecimientos de la humanidad.

2. m. Historia ficticia o personaje literario o artístico que condensa alguna realidad humana de significación universal.



En relación con estas dos primeras acepciones cada uno de los pueblos que ha habitado el mundo, intentó definir el orígen del universo a través de leyendas cuyo objetivo siempre era transmitir una enseñanza.

Es curioso bucear en ellas y encontrar aspectos tan parecidos en todas: un ser superior que crea al Hombre y pone a su alcance las herramientas necesarias, la Naturaleza, que procura su superviviencia y algo también importante les da: la libertad de elegir.

Hoy quiero hacer mención de la leyenda de Enore, el ser supremo que para los pueblos indígenas de Brasil, fue el creador del mundo.

Dice así la leyenda (os invito a encontrar en ella la enseñanza que quiere transmitirnos):

Enore, el Ser Supremo, cortó un tronco. Esculpió en él una figura humana y lo dejó en el suelo. Luego tomó una rama con la que golpeó el tronco que se convirtió en un hombre. Hizo lo mismo con otro pedazo de madera y así fue como apareció la mujer. Esta primera pareja tuvo primero un hijo y una hija y más tarde, nacieron otros hijos. Enore llamó a los hijos de aquellos primeros padres y les preguntó qué deseaban en el reparto que iba a hacer de los bienes de la tierra. El mayor eligió el arco y la flecha, rechazando las armas de fuego, por ser mucho más pesadas, y también el buey y el caballo porque ensuciaban el suelo de las casas. El otro hijo se quedó con todas esas cosas, dominó el mundo y sus hijos prosperaron...

jueves, 19 de julio de 2007

Alfonsina Storni: poetas suicidas (3)


Alfonsina Storni, se suicidó con 46 años entrando en el Mar del Plata.
El amor que no le correspondió del también escritor (que igualmente se suicida antes que ella), una enfermedad: un cáncer de mama, que resultó incurable, empujaron a esta poeta romántica a un final, a pesar del éxito literario que vivió al final de su vida, a una inestabilidad que provocó su decisión de acabar con ss vida caminando mar adentro en el Mar del Plata.

Dice su biografía:
Alfonsina Storni

(Argentina, 1892-1938)
Escritora argentina, nacida en la Suiza de habla italiana. Maestra de la Escuela Normal y profesora de arte dramático, hizo alguna incursión en el teatro, pero lo más conocido de su obra son sus libros de poemas. Comenzó su carrera literaria en 1916 con La inquietud del rosal, que recoge las sugestiones intimistas y sentimentales de un nuevo romanticismo, desprendiéndose de la poderosa influencia del modernismo. En esta línea publicó El dulce daño (1918), Irremediablemente (1919) y Languidez (1920). Sus viajes a Europa, en 1930 y 1934, influyeron en un cambio de rumbo poético, que se refleja en sus libros de madurez, los más logrados, donde la experiencia amorosa se torna confidencia dramática, reflexión sobre la condición femenina y audaz, para la época, sinceridad erótica: Mundo de siete pozos (1934) y Mascarilla y trébol (1938). Formalmente, su expresión se hace más libre y se evade de los moldes anteriores del clasicismo. Se suicidó en Mar del Plata en 1938.

Podéis ampliar más la información sobre su obra consultando la excelente página dedicada a ella en Cervante Virtual:
http://www.cervantesvirtual.com/bib_autor/Alfonsina/

De Alfonsina, todos recordaremos los últimos versos que escribió antes de morir, premonitorios de su suicidio:

DIENTES DE FLORES, COFIA DE ROCÍO...

Último poema antes de suicidarse.

Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara en la cabecera;
una constelación, la que te guste;
todas son buenas, bájala un poquito.

Déjame sola; oyes romper los brotes...
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases

para que olvides... Gracias... Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido.

........

Tenme prestas la sábana terrosa...

Basada en este poema nació la preciosa y conocida canción "Alfonsina y el mar" que interpreta como nadie Mercedes Sosa. Podéis escucharla pinchando en este video. Ya solo me resta invitaros a conocerla más, leyendo sus poemas:

miércoles, 18 de julio de 2007

Federico García Lorca


Federico García Lorca. Es inútil descubrir más cosas de Federico, hablar de su biografía, de sus poemas, de su muerte. Lorca es referente inevitable de la poesía española y de la literatura universal. Podemos encontrar información de él en multitud de páginas web.

Todo en torno a Lorca es mítico. Cualquier etapa de su vida. Su nacimiento e infancia en Granada, su estancia en Madrid en la Residencia de Estudiantes donde conoció a Buñuel y a Dalí. Allí decían de él que escribvçia poemas muy tristes, a veces trágicos, pero sin embargo era el centro de las fiestas por su alegría, interpretando al piano canciones populares.

Su trayectoria con el grupo de "La Barraca" llevando el teatro por los pueblos de España en plena República, alimetando el espíritu abierto de esa nueva España.

Su escritura que sufrió el quiebro inevitable ante la ciudad de Nueva York y su inmersión en el surrealismo más conmovedor.
Su fuerza como autor teatral: La casa de Bernarda Alba, Bodas de Sangre, Así que pasen cinco años...

Su reconocimiento en América: Cuba, Argentina...

Su vida personal, su homosexualidad.

Y la muerte terrible, la Guerra Civil, su fusilamiento un 19 de agosto de 1936, en el inicio de la Guerra, en el barranco de Víznar (Granada).

Una obra que emergía con fuerza y que fue quebrada de raíz.

Lorca nos ha influido a todos. Lorca nos ha hecho poetas a mucho de los poetas actuales.

Seguro que aparecerá en este blog más veces, es un poeta fundamental.

Hoy quiero dejar aquí un soneto suyo. Me emociona su libro "Sonetos del amor oscuro". De él os copio aquí uno de los más queridos.
Espero que os guste.


[TENGO MIEDO A PERDER LA MARAVILLA]

Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua, y el acento
que de noche me pone en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.

Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas; y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.

Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,

no me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi otoño enajenado.

martes, 17 de julio de 2007

Silvio Rodriguez, la locura necesaria.


Siempre he creído que hay cosas que te hacen sentir vivo. El dolor te hace consciente de tu cuerpo, la tristeza te marca el camino de la alegría o el deseo es el motor de la realidad.

Y hay algo sobre todo esto (o tal vez resumen de todo ello) que es motor de vida: la locura. La locura necesaria que a veces enajena y nos maneja a su antojo, que nos lleva a ciegas por lugares que no seríamos capaces nunca de transitar.

En 1987 Silvio Rodríguez publicó el disco "Oh, melancolía", un disco con orquestación que seguía la línea de "Causas y azares" tras la aventura de guitarra de su "Tríptico" de 1984.
Un disco cargado de melancolía, de delicadeza, de temblor.

En ese disco aparece la canción Locuras. Silvio hace su particular lista de locuras, las defiende y las cree, como yo defiendo, necesarias para vivir.

La locura necesaria para mover el mundo, para crear, para creer.

Dice así la canción:

LOCURAS

Hay locuras para la esperanza,

hay locuras también del dolor.

Y hay locuras de allá,

donde el cuerdo no alcanza,

locuras de otro color.

Hay locuras que son poesía,

hay locuras de un raro lugar.

Hay locuras sin nombre,

sin fecha, sin cura,

que no vale la pena curar.

Hay locuras que son

como brazos de mal:

te sorprenden, te arrastran,

te pierden y ya.

Hay locuras de ley,

pero no de buscar.

Hay locuras que son la locura:

personales locuras de dos.

Hay locuras que imprimen

dulces quemaduras,

locuras de Diosa y de Dios.

Hay locuras que hicieron el día,

hay locuras que están por venir.

Hay locuras tan vivas,

tan sanas, tan puras,

que una de ellas será mi morir.


.............

La locura necesaria para vivir pero también para morir, las locuras tan sanas, tan vivas, tan puras.
Disfrutad de su interpretación (cantada a dúo con Pablo Milanés) pinchando en este vídeo:

domingo, 15 de julio de 2007

Santa Agnes. Un poema de Javier Díaz Gil


SANTA AGNES

Donde los ojos

miraron

el blanco luminoso de la cal,

-la iglesia luz

sobre el azul del cielo-,

donde la punta de la lengua reconoce

el sabor del café y de la paz.

Hay espacios para encontrarse

-donde perderse para siempre-

adonde huir

de todos los fantasmas.

Espacios

-como tablas de náufrago-

donde sabremos

reconocernos.

© Javier Díaz Gil

jueves, 5 de julio de 2007

María Zambrano: Filosofía y Poesía

María Zambrano (1904-1991)

Si hay una figura indiscutible en el panorama filósofico español en el siglo XX, esa es María Zambrano. Discípula de Ortega y Gasset, otro de los pensadores españoles fundamentales del pasado siglo.

Traigo a este blog a María Zambrano para hablar del estudio que realizó sobre la Filosofía y la Poesía. El fin de la Filosofía, nos concluye Zambrano, es la búsqueda de respuestas. Sin embargo, la finalidad de la Poesía es plantear preguntas.

La Poesía plantea preguntas, quiere ser espejo donde reflejarnos. Un buen poema debe hacernos partícipe de las inquietudes del poeta, las inquietudes del poeta no son sino las de cualquier ser humano. El lector no busca respuestas en la Poesía, busca identificarse ante las preocupaciones que le son comunes.

Nacida en Vélez-Málaga (Málaga), fue discípula de José Ortega y Gasset y profesora en la Universidad de Madrid. Durante la Guerra Civil española (1936-1939) participó en algunas comisiones de ayuda humanitaria y cultural y se exilió en México, adonde llegó en 1939. Profesora de la Universidad de Morelia, se trasladó muy pronto a La Habana, en cuya universidad enseñó durante varios años, así como en la Universidad de Puerto Rico. Posteriormente vivió en Italia y en Suiza antes de su regreso definitivo a su país. Zambrano realizó una obra original en la que desarrolló algunas ideas de la filosofía de Ortega. Uno de sus temas fundamentales estriba en el análisis de lo que denomina "razón poética" (Claros del bosque, 1977). Señaló, además la relevancia de lo que denomina el "saber del alma", que queda unido a su reflexión sobre la esperanza y sobre la urgencia de lo divino en la vida humana (Hacia un saber sobre el alma, 1950; El hombre y lo divino, 1955). Para Zambrano, la filosofía no era sólo una cuestión de conceptos, sino de símbolos que deben abordar los problemas esenciales de la trascendencia y los grandes misterios de la vida humana. Entre sus obras, Filosofía y poesía (1939), La agonía de Europa (1945), El sueño creador (1965) o De la aurora (1986). En 1993 se publicó una extraordinaria antología, La razón de la sombra, de su obra completa. (Biografía tomada de www.epdlp.com)

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Recomiendo la lectura de "Filosofía y Poesía", lectura siempre amena de Zambrano.

En http://cvc.cervantes.es/actcult/zambrano/obra/obra02.htm encuentro esta interesante referencia de su obra:

"Los ensayos que componen el volumen plantean reflexiones sobre las relaciones entre pensamiento y poesía y para ello se remonta a la época clásica, a la escuela de Sócrates y sus discípulos, a los escritos de Platón en El banquete y La República para encontrar qué verdades se revelan mediante el conocimiento filosófico y qué verdades se revelan mediante el homónimo poético. El enfrentamiento entre filosofía y poesía para los pensadores griegos se explica, según Zambrano, porque mientras el filósofo quiere la unidad, el poeta quiere cada una de las cosas y sus matices, sin restricción ni renuncia alguna. Sigue diciendo Zambrano, que todavía en el presente de la poesía, se puede ver que es una especie de desterrada, de extranjera, que busca un lugar en donde plasmar su fecundidad. Para explicar la necesidad existencial de la poesía, Zambrano la aúna con otras disciplinas como la ética, la mística, la metafísica. En el primer supuesto, defiende la inmoralidad de la poesía, pero, por eso mismo, la considera necesaria y elemental para la existencia humana, porque la poesía acude a entregarse incluso a los que nunca la desearon, y ella los transforma y engrandece; en cuanto a las relaciones entre la mística y la poesía, Zambrano acude a San Juan de la Cruz y a la tradición mística española para defender la mística del amor platónico y confirmar que en la poesía se perpetúa la religión del amor, la antigua religión de la belleza, transformada, ahora en la religión de la poesía.
Respecto a las relaciones entre poesía y metafísica, Zambrano aboga, otra vez, por la reconciliación entre poesía y filosofía: recupera distintas obras poéticas de la Edad Media, el Renacimiento, el Romanticismo o el Simbolismo, hasta concluir en la época conocida existencialista, con las que Zambrano pretende demostrar que la poesía se apunta como elemento y medio de purificación. Asegura que la metafísica más actual, tan lejana ya de la metafísica griega, se halla impregnada de un sentimiento de angustia, sin duda, la raíz originaria de la metafísica en sí misma. Así, la poesía vendría a purificar, a liberar la angustia, porque la poesía es reintegración, reconciliación, abrazo que cierra en unidad al ser humano; en suma, la poesía busca realizar la inocencia, transformarla en vida y conciencia, en palabra y en eternidad."

Me quedo con la idea de Zambrano de que la poesía es necesaria, porque acude a entregarse incluso a los que nunca la desearon y ella los transforma y engrandece.

Os recomiendo la visita, si queréis conocer más sobre María Zambrano, de esta web:

http://www.fundacionmariazambrano.org/

miércoles, 4 de julio de 2007

Esther Giménez, la capacidad de emocionar.


Mi querida Esther Giménenez, tenía que estar hace ya tiempo entre mis poetas necesarios, por dos motivos, primero por lo grande que es como poeta y segundo por lo grande que es también como amiga.
Esta poeta española, nació en la Villa de Vallecas, Madrid, en 1979. Aunque ha estudiado varios semestres de Biología está finalizando en la actualidad la carrera de Filología. A pesar de su juventud se observa en su poesía un sorprendente dominio de las formas, hecho que destacó el jurado que le concedió el XV Premio de la poesía Hiperión. Se publicó así su libro «Mar de Pafos» en el año 2000, que se caracteriza por una concepción irónica y contemporánea del amor y la sensualidad.
Ha publicado también el poemario "Epitafios" (Cuadernos del Vigía, Granada-2001) además de haber sido incluida en infinidad de antologías.
Esther, que se inició escribiendo poesía siguiendo las reglas de la métrica (sonetos, décimas, sextinas... ) experimenta ahora con el verso libre con igual maestría.
Pero Esther tiene un secreto, porque sabe lo que importa. Puedes dominar la técnica o el verso libre, pero debajo (o por encima de todo ello) debes ser capaz de transmitir la emoción. Y Esther Giménez lo consigue.
La poesía de Esther es un lugar habitable.
Gracias Esther.
Comparto aquí sus poemas. Espero, como siempre, que consiga transmitiros´la cuirosidad por seguir leyéndola.
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FIN DE CURSO

Se sabe del amor por la querella
entre lo que has ganado y has perdido;
esa lucha ampulosa del sentido
contra la dependencia que lo sella.

Quizás en la tendencia a dejar huella
para que nadie más caliente el nido
o en el reír perverso, enloquecido,
tocando el centro exacto de una estrella.

Es la butaca incómoda de un cine:
la mente más curiosa y transitoria
se sienta por que el fin no se termine.

En el beso final, la vasta Historia.
Ese breve esplendor que nos define
la intemporalidad de la memoria.
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CHAGRIN D' AMOUR

No hay estrellas fugaces ni horizontes.
La tierra inmóvil ve cómo el Sol muere
olvidando marcar días y noches.
La Luna es una cara oscura. Duerme.

Después de primaveras no hay veranos.
Mayo es glacial y abate la turgencia
tallando un verde intrínseco y ajado.
Los aromas, antígenos de alergia.

Todo es lo que parece. Nada existe.
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HALLAR AL FIN

Mirarte a ti a los ojos más atenta.
Perderse en línea recta en la que busco.
Sólo encontrar la puerta tras la puerta,
espejo en el espejo más minúsculo.

El Aire, el Agua, el Fuego, solo estrella.
El Big Bang de moléculas del Mundo.
Responderse "verdad " por si se acierta
y no acertar. Volverse a un mismo punto.

Leerte a ti en los ojos un poema.
Buscarte donde estás, cavar la justo,
descifrar los estratos de La Tierra
y no acertar. Volverse eterno alumno.

Azar. Hallar al fin. Mirarte dentro:
certeza de que no hay Quinto Elemento.
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Y no quiero terminar sin dejaros aquí un ejemplo de una sextina escrita por Esther Giménez (tan complicada de construir) que al leerla nos da la sensación de sencillez, de fluidez, de emoción.
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LA RENAISSANCE MARINE

Desde el primer momento en que tus ojos
miraron, todo tú, recién nacido,
ya te asombró la parte de la sombra.
Ya la supiste límite y sus haces
fluyeron hacia ti en su esencia misma
como, criba de luz, los quiere El Mar.

Dices que ves tan claro bajo el mar...
Que azules son allí todos los ojos
-el pulso azul también- y que una misma
canción suena al morir y al ser nacido:
ese canon de luz con el que tú haces
el pianísimo ciclo hacia la sombra.

Pero tú sabes bien que eres de sombra
e inventas fosas nuevas en tu mar.
Tan pronto son de añil cuando las haces
como les das la luz con nuevos ojos
-niño, ¿quién te contó cómo ha nacido
o cómo nacerá otra vez la misma?

No temas que en la copia de sí misma
también habrá un lugar para tu sombra.
Donde la luz del verso aún no nacido
la cuides en su cáscara de mar,
la curioseen sagaz tus térreos ojos,
la pintes sin salirte de sus haces.

¿Me dejas ayudarte a pintar haces?
Los hay color de luz, de vida misma,
diamantes que se incrustan en los ojos,
carbones que forjó la vieja sombra,
¡y mira el rayo aquel de Sol y Mar
que al Mundo en el albor le fue nacido!

Aprendes de la luz en que has nacido
y su nombre le das a cuanto haces.
Pero ya caes cansado. De alta mar
fluyes despacio ya porque yo misma
te dé un beso y te arrope con tu sombra.
Te velaré, mi amor, aunque tus ojos,

tus ojos, niño nada más nacido,
ya dan a luz la sombra entre mis haces,
sueñan mi misma vuelta al mismo mar.

lunes, 2 de julio de 2007

Entrega de premios de "Fiesta de Santiago el verde" 2007

Ayer domingo, 1 de junio, tuvo lugar la entrega de premios del certamen de relato corto "Fiesta de Santiago el Verde" 2007. Tal como contaba en un comentario anterior, los premios recayeron en:

- PRIMER PREMIO:D. Juan Carlos Fernández León (Madrid)

Obra: "El fin de las pequeñas cosas"

- SEGUNDO PREMIO:D. Luciano Maldonado Moreno (Gijón)

Obra: "Jazín"

- TERCER PREMIO:D. Alfredo Macías Macías (Huelva)

Obra: "Pancho Villa cabalga de nuevo"

Pudimos contar con la presencia de Juan Carlos Fernández y Luciano Maldonado, ambos profesores de Lengua de Secundaria. A Alfredo Macías, ya nos lo había avisado, le fue imposible desplazarse desde Huelva. Quiero agradecer desde aquí la presencia de los dos primeros con los que compartimos la tarde (junto a Rosa y Luisa que les acompañaban).
Creo que tan importante como el hecho de ganar el premio es la posibilidad de compartir e intercambiar experiencias con los premiados y con los organizadores. Me siento particularmente feliz de haber conocido a los dos autores con los que espero podamos coincidir en más ocasiones.
Desde aquí mi deseo de fortuna en sus carreras literarias y el agradecimiento a la Asociación de Vecinos "La incolora" (http://incolora.org) y en especial a su presidente Roberto Carlos Benítez por el empeño y dedicación que ponen en recuperar la Fiesta y en la celebración cada año, desde hace tres, de este certamen literario, cuyo jurado presido.

Un poema de Javier Díaz Gil para empezar julio


Comienza el mes de Julio.
No sé cómo surgió, pero me he acostumbrado (y me gusta) a empezar cada mes colgando un poema mío en el blog. Comienzo Julio con un poema escrito en Turquía, en el Valle de las Palomas. Lo comparto aquí con vosotros. Que Julio sea generoso con todos.

UCHISAR

La voz del muecín
vuela en las alas de las palomas.
Duerme un perro al sol
ajeno a los turistas
que hacen fotos
y compran baratijas en las tiendas.
La voz del muecín
es lluvia y esfuerzo,
días interminables que giran
socavando la tierra.


© Javier Díaz Gil. Abril 2007.