Dama de Baza. Foto: Azucena Pintor |
DAMA DE BAZA
Miro tu perfil y tu silencio
tu respaldo alado
la desmesura de los pendientes
que me ocultan tus orejas
los collares y el manto que te adornan.
Miro las garras de felino que rematan
las patas de tu trono.
Bajo tu asiento, sin pudor, el hueco.
El lugar donde fueron las cenizas.
Nada conseguirá distraerme
de lo que importa.
En tu mano izquierda guardas
el tesoro.
Por entre tus dedos asoma
la cabeza viva de un pichón azul.
El vuelo prometido de los dioses
el vuelo retenido
promesa de lo eterno.
Javier Díaz Gil
5 de abril de 2023