El poeta Manuel López Azorín (Moratalla, Murcia, 1946)
El poeta y maestro Manuel López Azorínmantiene un magnífico Blog en el que publica fantásticos artículos en torno a la poesía actual. Conocedor de los ambientes poéticos madrileños y españoles es un referente para los poetas más jóvenes.
López Azorín ha tenido la gentileza de dedicarme una entrada de su blog comentando y glosando los dos poemarios que componen mi último libro: "Vivo extramuros" y "El ángel prometido".
Quiero agradecerle sus palabras desde mi blog y dejar aquí el enlace a la entrada que me ha dedicado el pasado 25 de junio de 2012:
En 1992, cuando se celebraba el centenario de la muerte del poeta estadounidense Walt Withman, los periódicos publicaban la noticia del descubrimiento de la única grabación de la voz del poeta.
En el recorte de prensa que acompaña a esta entrada, perteneciente al periódico español La Vanguardia en su edición del 18 de marzo de 1992, nos cuenta:
Encuentran la unica grabación con la voz de Walt Whitman
Estudiosos de la obra de Walt Whitman aseguran haber encontrado una grabación en la que el poeta recita cuatro versos de su poema "América", según "The New York Times". La grabación parece haber sido registrada de un programa radiofónico de la NBC a principios de los años 50. En la cinta, el locutor Leon Pearson se identifica a sí mismo y presenta la grabación hecha en 1890 por Whitman en un cilindro de cera, hoy perdido. De ser auténtica, sería el único registro de la voz de Walt Whitman, de quien el día 26 se cumple el centenario de su muerte. Aunque ni Whitman ni sus contemporáneos mencionaran la existencia de esta grabación, los expertos creen que es auténtica".
Así que cuando tuve conocimiento estos días de la grabación no pude por menos que dedicarle una entrada en mi blog.
Walt Whitman es un poeta fundamental del siglo XIX, fue el primer poeta que experimentó las posibilidades del verso libre, sirviéndose para ello de un lenguaje sencillo y cercano a la prosa e influyó de manera decisiva en autores posteriores de todo el mundo. Entre los escritores que se vieron influidos por su obra figuran Rubén Darío, Wallace Stevens, León Felipe, D.H. Lawrence, T.S. Eliot, Fernando Pessoa, Pablo de Rokha, Federico García Lorca, Hart Crane, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda, Ernesto Cardenal, Allen Ginsberg o John Ashbery, entre otros.
Os copio aquí los versos del poema América que escuchamos en la grabación, primero en su versión original en inglés junto a una traducción en castellano.
Y para cerrar la entrada la voz del poeta, en el enlace de Youtube de esa grabación.
America
Centre of equal daughters, equal sons,
All, all alike endear'd, grown, ungrown, young or old,
Strong, ample, fair, enduring, capable, rich,
Perennial with the Earth, with Freedom, Law and Love,
A grand, sane, towering, seated Mother,
Chair'd in the adamant of Time. ----------------
América(versión en castellano)
Centro de hijas iguales, de hijos iguales,
Todos, todos amados lo mismo, grandes, pequeños, jóvenes o viejos,
Robusta, amplia, hermosa, paciente, capaz, rica,
Eterna como la Tierra, la Libertad, la Ley y el Amor,
Jorge Luis Borges (1899, 1986): La ceguera y los dones
En el año 1955, con 56 años y ya ciego, a Jorge Luis Borges lo nombran director de la Biblioteca Nacional argentina. Puesto que ocuparía durante 18 años, hasta los 74 años de edad.
Él identificaba el Paraíso con una gran Biblioteca.
Ayer viernes, 24 de junio de 2012, compartí cena con amigos escritores y escuchaba al novelista y amigo Alberto Torres leer un relato en el que, entre otras cosas, hablaba de Borges y de cómo decidió morir en Ginebra, en Suiza, y no en Argentina, para que su agonía no fuera un espectáculo nacional.
Y recordé la gran contradicción de su vida: entrar en su paraíso cuando no le era posible ya leer sus libros.
Borges tenía una enfermedad hereditaria que fue dejándole poco a poco ciego.
Recojo el siguiente texto de Wikipedia donde se hace referencia a ese episodio de su vida:
Tras un golpe militar —denominado Revolución Libertadora— que derrocó al gobierno peronista, Borges fue elegido en 1955 director de la Biblioteca Nacional, cargo que ocuparía por espacio de 18 años.
(...)
Tras varios accidentes y algunas operaciones, un oftalmólogo le prohibió leer y escribir. Aunque aún distinguía luces y sombras, esta prohibición cambió profundamente su práctica literaria. Borges se fue quedando ciego como consecuencia de la enfermedad congénita que había ya afectado a su padre. El hecho no fue repentino («Se ha extendido desde 1899 sin momentos dramáticos, un lento crepúsculo que duró más de medio siglo»),29 sino que más bien se trató de un proceso; como fuere, esto no le impidió seguir con su carrera de escritor, ensayista y conferencista, así como tampoco significó para él el abandono de la lectura —hacía que le leyesen en voz alta— ni del aprendizaje de nuevas lenguas.28 El haber sido nombrado director de la Biblioteca Nacional y, en el mismo año, comprender la profundización de su ceguera fue percibido por Borges como una contradicción del destino. Él mismo lo relató en una conferencia dos décadas más tarde: «Poco a poco fui comprendiendo la extraña ironía de los hechos. Yo siempre me había imaginado el Paraíso bajo la especie de una biblioteca. Ahí estaba yo. Era, de algún modo, el centro de novecientos mil volúmenes en diversos idiomas. Comprobé que apenas podía descifrar las carátulas y los lomos. Entonces escribí el Poema de los dones»:30
Narrador extraordinario pero también magnífico poeta, Borges nos habla de este hecho en este poema de los dones. En endecasílabos perfectos nos descubre la contradicción a la que aludía al principio de esta entrada y nos muestra ese otro juego favorito de Borges, el de los espejos. ¿Quién es el que camina en el laberintode libros? ¿Él o el otro?
Os dejo aquí el texto del "Poema de los dones" y a continuación un enlace de Youtube en el que podréis escuchar al propio Borges leer el poema y decir antes unas palabras con las que nos recuerda las circunstancias en las que fue escrito.
Disfrutadlo.
POEMA DE LOS DONES
Nadie rebaje a lágrima o reproche esta declaración de la maestría de Dios, que con magnífica ironía me dio a la vez los libros y la noche.
De esta ciudad de libros hizo dueños a unos ojos sin luz, que sólo pueden leer en las bibliotecas de los sueños los insensatos párrafos que ceden
las albas a su afán. En vano el día les prodiga sus libros infinitos, arduos como los arduos manuscritos que perecieron en Alejandría.
De hambre y de sed (narra una historia griega) muere un rey entre fuentes y jardines; yo fatigo sin rumbo los confines de esta alta y honda biblioteca ciega.
Enciclopedias, atlas, el Oriente y el Occidente, siglos, dinastías, símbolos, cosmos y cosmogonías brindan los muros, pero inútilmente.
Lento en mi sombra, la penumbra hueca exploro con el báculo indeciso, yo, que me figuraba el Paraíso bajo la especie de una biblioteca.
Algo, que ciertamente no se nombra con la palabra azar, rige estas cosas; otro ya recibió en otras borrosas tardes los muchos libros y la sombra.
Al errar por las lentas galerías suelo sentir con vago horror sagrado que soy el otro, el muerto, que habrá dado los mismos pasos en los mismos días.
¿Cuál de los dos escribe este poema de un yo plural y de una sola sombra? ¿Qué importa la palabra que me nombra si es indiviso y uno el anatema?
Groussac o Borges, miro este querido mundo que se deforma y que se apaga en una pálida ceniza vaga que se parece al sueño y al olvido.