jueves, 1 de enero de 2009

Un poema de Javier Díaz Gil para empezar enero 2009



ROSTRO NACIENDO DE LA LLUVIA

El vientre de la noche ha parido una estrella
que gira
nerviosa
en tu frente.
Una estrella diminuta que nadie puede ver.

Imagino cómo será tu rostro naciendo de la lluvia.
Está pasando el tiempo.

(Hay un espejo ante ti
que guarda
el dolor de tus pupilas).



© Javier Díaz Gil

1 de enero de 2009

3 comentarios:

Mariló Rivera dijo...

Hola Javier

Ha pasado el tiempo, las gotas han surcado el rostro.
Hay huellas que la lluvia beberá, ya no serán cicatrices.

Un abrazo

carlota dijo...

Cómo transpúa dolor y purificación a la vez este poema: renacimiento de un rostro que la lluvia refresca.
Buena entrada de año con este poema.
Un abrazo

carlota dijo...

Javier, que me parece que he perdido un comentario tuyo en mi blog. Te lo explico no sea que te vayas a pensar que lo he eliminado yo, nada más lejos.
Besos