lunes, 29 de diciembre de 2008

Un poema de Javier Díaz Gil para acabar 2008


NAUFRAGIO


Es la condición de náufrago
el horizonte de agua,
la mordedura de sal en la memoria.

Son los pies heridos
de caminar a oscuras
-su arena ardiente-,
el ímpetu enemigo de la ola
que no cesa jamás de decir tu nombre.

Agua rodeando más agua.

No hay palabras que lleven a ninguna orilla.


© Javier Díaz Gil
Diciembre 2008

1 comentario:

carlota dijo...

Sentido poema, querido Javier. Casi puedo saborear la sal.
Beso fuerte