jueves, 8 de marzo de 2007

Ada Salas: la intensidad y la sed.

Ada Salas. Recordad este nombre: Ada Salas.
Poeta imprescindible. Posee la sabiduría de manejar la intensidad y el silencio, la brevedad, la esencia.

Nació en 1965 en la ciudad de Cáceres, donde estudió Filología Hispánica. Actualmente reside en la comunidad de Madrid ejerciendo como profesora de Educación Secundaria. Arte y memoria del inocente (Univ. de Extremadura, Cáceres 1988) obtuvo el Premio Juan Manuel Rozas. Con Variaciones en blanco (Madrid, Hiperión, 1994) logró el Premio Hiperión ex aequo con Alejandro Céspedes. La sed (1997) y Lugar de la derrota (2003), ambos publicados en la editorial Hiperión, completan su obra poética.

Dice Ada Salas que “un poema interesante, original, musical, incluso “perfecto” no le interesa en absoluto. Todo ello puede conseguirse, tarde o temprano con el “oficio”. Sólo le interesa el poema si contiene un aliento inesperado que acrecienta el conocimiento de sí misma, del hombre, del mundo y de la vida. De hecho, los poetas que más le interesan son aquéllos cuyas obras le parecen estar constituidas por una serie de sonidos vibrantes pulsados en un instrumento invisible, incorpóreo. Oímos el sonido, pero no podemos precisar su procedencia”. Por todo ello reconoce que “así me ocurre con mis poemas: me gustan más aquellos que no entiendo. Aquellos, claro está, que me piden otro tipo de asimilación y de entendimiento, que no es el racional, ni el instintivo, sino una extraña mezcla de percepción que sólo puedo definir como poética; aquella que, queriendo saberlo todo acerca del poema, sólo queda extrañamente satisfecha cuando algo queda velado”.

En la lectura de los libros de Ada Salas habita ese aliento inesperado que acrecienta el conocimiento de nosotros mismos. Nos internamos en un territorio en el que se va adelgazando la palabra, en el que el silencio se hace cada vez más patente, el espacio forma parte del poema: la palabra y el silencio, la luz y la sombra.

Nos internamos en un territorio donde habita el dolor y el cuerpo, donde habita la búsqueda de la soledad y del poema, donde habita el tiempo, el azar, la huida, donde habita la muerte y el silencio. Un territorio donde me reconozco.
Allí está nuestra sed y la sed de Ada por alcanzar la luz, por reconocer la tierra firme, por alcanzar la orilla que nos salve, ella sabe donde hallar los puertos seguros.
La luz nos salva. el amor nos salva, la palabra nos salva.
Permitidme hacer alusión a tres breves poemas de Ada.

- De Arte y memoria del inocente:

..
Cerca
la bruna fiera que la noche abriga.
Ha oscurecido afuera y se avecina
un agudo final como de llama.

Sólo la luz me salva.

..

- De Variaciones en blanco:

..
Ven.

Ámame.


Acaricia este amor.
Arráncale las alas de la muerte.
..

- De La sed
..
Es propicia la noche. He perdido
mi sangre en el blanco fragor
de los sucesos.
Tengo sólo el aliento
que precisas

la sed
que te precede



imposible palabra.

..

Y quiero completar estos poemas breves con este otro poema de Arte y memoria del inocente
..
He vivido cien siglos con horas semejantes.
he sufrido la ciega soledad del pájaro caído
la cruda languidez de los cielos abiertos.
Amé la lluvia rota en la ciudad antigua
el humo los cristales los astros
desatándose.
Nada me sobra en cambio.

La palabra es el don
que solicito.
..

Tan sólo añadir una característica esencial en Ada Salas, su capacidad de emocionar con la brevedad y la maestría y la sorpresa del verso final.

Gracias Ada, por tu poesía.

Nada más, eso sí, (podría transcribiros tantos poemas de ella que no acabaría este artículo), dos poemas para ejemplificar lo dicho.

Leedla y disfrutad de su poesía.

..
Pon un beso en mi boca.


Ámense

tu silencio y el mío.
..

ll

..
Ya no será la paz
Han besado
mis ojos
tu terrible desnudo.
ll
(Pinchando en el siguiente enlace podéis ver un video. Ada Salas recitando poemas de "Lugar de la derrota":

2 comentarios:

Inuk dijo...

Me encanta Ada Salas. Yo tengo dos libros suyos, No duerme el animal y Limbo y otros poemas

Yo también la encuentro imprescindible.
Qué alegría verla junto a ti, un placer pasear por tu cuaderno

Un beso
Victoria

Javier Díaz Gil dijo...

Estas fotos son de cuando llevaba el Taller de Creación Literaria en Villaverde Alto. Vino Ada Salas a leernos sus poemas. Me emociona leerla siempre. Me alegro de compartirla contigo.
Un beso Victoria
Javier