LA CONTORSIONISTA
Aunque todavía puedo doblar la espalda,
tocar con mis pies la nuca,
me reservo para días de fiesta,
en los que mis hijos presumen
de un pasado de luces blancas.
La reina del equilibrio
y la acrobacia.
Giraban los platos en la punta de mis dedos,
las caras del público eran bocas de asombro.
Para esos días
entreno
cada tarde
mi cuerpo.
Ellos
jamás preguntan
por qué me marché.
© Javier Díaz Gil
5 de septiembre de 2009
8 comentarios:
Yo pasaba por aquí, segura por otra parte de que no habría cambiado la página de tu blog. Qué sorpresa descubrir que aunque tú estés por ahí perdido por esas tierras lejanas de la India hay un nuevo poema. La contorsionista. Ese que te escuché en nuestra última tertulia, y que me gusta tanto. Hoy fue la mía otra boca de asombro. En las puntas de mis dedos aún dan vueltas las sensaciones que dejan tus palabras. Sí. Me gusta mucho este poema. Anda, vuelve ya ¿no? Un beso, Rocío
Reservamos siempre lo mejor de nosotros mismos para aquellos que queremos, y eso será, poesía, arte, amor.... torsiones, luces blancas, lo permanente de nosotros en ellos.
Un abrazo en el reencuentro
Jesús
jamás preguntan
por qué me marché.
Aquí "por qué" debe ir separado, y no junto.
Un saludo (espero que no te haya molestado)
Por favor,
te agradezco mucho que me hagas la corrección, claro que no me molesta, intento ser meticuloso con la ortografía y tu comentario me ayuda a mejorar.
Muchas gracias de verdad.
Un saludo
Javier
He aquí la prueba de que la poesía es a veces el "gran espectáculo del mundo".
:)
Besos,
Ana
Gracias Ana
Eres muy generosa.
Un beso grande
Javier
Hola, Sr. Díaz Gil! Perdón que lo moleste, y espero disculpe mi atrevimiento, pero soy una amiga argentina de Teresa, quien hace muchos días que no publica en su blog, le he escrito comentarios y enviado mail, sin recibir respuesta, lo que no es común en ella. Desearía, por favor, saber si ella está bien! Conocí sus poemas por ella y lo felicito, son muy bellos! Gracias por su tiempo! Saludos!
Tantos acasos por preguntar que ninguno se atreve a romper el silencio de la ausencia...
Un poema lleno de imágenes que se quedan en el alma.
Cariños.
P.D.: el "por qué" está bien utilizado en este caso.
Ante la pregunta: ¿Por qué...
La respuesta es: Porque...
No existe: Porqué, junto y acentuado...
Mil perdones, no pude ser ajena a una corrección injusta (soy Correctora Literaria)
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