sábado, 28 de abril de 2007

Nueva lectura poemario "Regresar a Chile" 8 mayo 2007. Biblioteca Pública "Manuel Alvar" (Madrid)



Invitación a la nueva lectura de mis poemas del libro "Regresar a Chile".

Voy a realizar una nueva lectura de poemas como las que realicé recientemente en pasadas ocasiones. Para los que no pudieron asistir aquellas últimas veces, el martes día 8 de mayo a las 19 horas leeré de nuevo mis poemas de (mi recién terminado de escribir) libro "Regresar a Chile". La lectura va acompañada de una proyección de fotos del viaje que ilustran los poemas. El lugar donde voy a leer esta vez es el Salón de Actos de la Biblioteca de la Comunidad de Madrid "Manuel Alvar".
Para localizarla mejor:
Nombre: Biblioteca Pública Manuel Alvar
Dirección: C/ Azcona, 42.
Población: Madrid / Salamanca
Cód. Postal: 28028
Teléfono: 917263701

Cómo llegar:

Metro Diego de León (L4,L5,L6)
Buses: C, 1, 12, 43, 48, 56, 74
Quiero darle las gracias a mi buena amiga y excelente poeta ana Martín Puigpelat, promotora de esta lectura.

Os espero. Merecerá la pena y me gustará compartirlo de nuevo con todos vosotros.

jueves, 26 de abril de 2007

Poemas de Javier Díaz Gil: Nuevos haikus.


El haiku, que comenzó en Japón en el siglo X como una composición con espíritu cómico fue evolucionando a lo largo del tiempo hasta alcanzar intenciones más espirituales y trascendentes. El haiku (los tres versos de 5-7-5 sílabas que quieren encerrar el mundo) es para mí un vehículo perfecto y me impone el esfuerzo de la síntesis y de la concetración de la emoción. Quiero que el lector no se quede indiferente ante un haiku. Mi objetivo es poder conmover.
Espero que eso os suceda con los nuevos haikus que ahora publico.
(Sé que esto que voy a decir ahora es una invitación a mis amigos de Brasil que me tradujeron un poema y que me emocionó: ¿cómo sonarán mis haikus en portugués?...)
Disfrutadlos.
ll
Hay una perla
sobre el leve equilibrio
de las mareas.
ll
De donde todo
nace. Corazón sangre.
Por ti me inclino.
ll
Luz y tormenta.
Ya es de sal la palabra.
Mojo mi pluma.
ll
Lanzad, aviones,
palabras que destruyan
todas las guerras.
ll
Mira de frente
las caras de los pobres:
son nuestro rostro.
ll
Abre la jaula.
Deja que sepa el mundo
tu pensamiento.
ll
Lejano mar:
dolor de caracolas
y laberinto.
ll
¿Quién el que crea?
¿Quién es el creador?
¿Quién el creado?
ll
Vive en vosotros,
tocadlo. Aquí está
mi corazón.
ll
Doradas lágrimas.
Ya no puede volar
la mariposa.
ll

Huye deprisa
(aunque no seas ratón).
Te mira el gato.
ll
Tú no sabías
que una curva limita
el paraíso.
ll

Con tu inocencia
dale color al gris
que me amenaza.
ll

Rueda la suerte.
La fortuna girando
no se detiene.
ll

Algo de mí,
rondando en mi cabeza
ronda la tuya.
ll

Mi mente gira:
representando el mundo
en un collage.
ll

Porque me miran.
A favor de estos ojos
el tiempo pasa.
ll
Ojos de Hierro,
enséñanos el mar
de tus palabras.
ll

De la tristeza
brotará, si tú quieres,
la primavera.
ll

Hago mudanza.
En esta caja cabe
toda una vida.
ll

Brotan las hojas:
los recuerdos y rostros
que me cobijan.
ll
© Javier Díaz Gil. 2007

martes, 24 de abril de 2007

Lectura de los componentes de la Tertulia Amargord el pasado 30 de marzo de 2007

Nuestra lectura del 30 de Marzo en Amargord


Esta entrada debería haberla publicado a primeros de mes porque el pasado 30 de marzo algunos de los que componemos la habitual Tertulia literaria de los miércoles en la Librería Amargord de Madrid (www.edicionesamargord.com) protagonizamos, representando al resto de compañeros, una acto literario de lecturas de poemas y relatos.

Los relatos de David Lerma, Carmen Frontera y Rocío Díaz y los poemas de Eduardo Gracia, Adriana García-Rama y los míos propios estuvieron presentes en la hora y media que duró el acto. Seguro que repetiremos en el futuro y espero que otros compañeros de Tertulia compartan mesa y lectura.
Gracias a todos los que vinisteis y nos brindasteis vuestra compañía.
Aquí os dejo alguna de las fotos de aquel día.
Adriana García-Rama y Javier Díaz

David Lerma y Javier Díaz

Eduardo Gracia

Carmen Frontera

Rocío Díaz


Foto de grupo (ah, gracias a Alberto por venir a vernos...)

lunes, 23 de abril de 2007

Antonio Gamoneda: premio Cervantes 2006



Hoy, día 23 de abril, se celebra en España el Día del Libro, día que coincide con el fallecimiento de dos grandes de la Literatura Universal: Miguel de Cervantes y Shakespeare.

En el día de hoy se entrega el premio literario más importante de España: el premio Cervantes, que se concedió al poeta asturiano pero residente en León, Antonio Gamoneda.

Me ha parecido necesario, como poeta al que también considero necesario, que aparezca en este blog entre "mis poetas".

Quiero dejaros aquí una mínima biografía y fundamentalmente alguno de sus poemas. Espero que sirva como descubrimiento si no lo conocíais y sigáis leyéndole.

ANTONIO GAMONEDA: Biografía

Poeta y crítico de arte español, nunca ha participado en agrupaciones generacionales y su obra se caracteriza por un extremado rigor y calidad. Nacido en Oviedo, desde muy niño reside en León, ciudad en donde ha desarrollado una amplia labor cultural. Su primer libro de poemas fue Sublevación inmóvil (1966) y con él trata de escapar a cualquier restricción realista. Siguieron Descripción de la mentira (1977), León en la mirada (1979) y Blues castellano (1982), que incluye poemas redactados casi veinte años antes. Lápidas (1987) le supuso un gran reconocimiento por parte de la crítica, y con Edad (1987), una recopilación de su poesía hasta el momento con algunos inéditos, obtuvo el Premio Nacional de Poesía. Libro del frío (1992) volvió a confirmarle como uno de los poetas más importantes del siglo. En 2000 publicó la antología Sólo luz y en 2003 salió a la luz una reedición del Libro del frío, con la incorporación de veinte poemas nuevos. También ha publicado estudios monográficos de escultores, como José Luis Sánchez (1981) y Julio Hernández (1981), y de los pintores Francisco Echanz (1978) y Juan Barjola (1980).

ANTONIO GAMONEDA: Poemas

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AMOR

Mi manera de amarte es sencilla:
te aprieto a mí
como si hubiera un poco de justicia en mi corazón
y yo te la pudiese dar con el cuerpo.

Cuando revuelvo tus cabellos
algo hermoso se forma entre mis manos.

Y casi no sé más. Yo sólo aspiro
a estar contigo en paz y a estar en paz
con un deber desconocido
que a veces pesa también en mi corazón.
ll


ESTAR EN TI

Yo no entro en ti para que tú te pierdas
bajo la fuerza de mi amor;
yo no entro en ti para perderme
en tu existencia ni en la mía;
yo te amo y actúo en tu corazón
para vivir con tu naturaleza,
para que tú te extiendas en mi vida.
Ni tú ni yo. Ni tú ni yo.
Ni tus cabellos esparcidos aunque los amo tanto.
Sólo esta oscura compañía. Ahora
siento la libertad. Esparce
tus cabellos. Esparce tus cabellos.
ll

UN ÁNGEL GÓTICO

Inmóvil, claramente
inhumano en la
pura catedral
vive un ángel.
Un ángel no tiene ojos.
Un ángel no tiene sangre.
Él no vive en la vida, él no vive
en la muerte, él está
vivo en la belleza.
ll

VERANO 1966

Cuando me extiendo junto al mar,
existe el agua y su palpitación
y un cielo azul cuya profundidad
es demasiado grande para mí.

Sentir el mar, su lentitud viviente,
es la magnificencia y el olvido,
pero sentir la vida de los camaradas
en ser el camarada de uno mismo.

El cielo inmóvil tiene su razón, lo sé,
pero la razón que hay en nosotros
existirá aún cuando este cielo
hay sido borrado por el viento y el frío.

ll

lunes, 9 de abril de 2007

Dulce Chacón.



Dulce Chacón
murió demasiado pronto, apenas 49 años de humana presencia, de sabiduría, de emoción. Hace apenas un mes hubiera cumplido 53 años.

Dulce Chacón escribió novela, teatro, biografía, pero sobre todas las cosas se sentía poeta.

Comprometida socialmente con las injusticias, comprometida desde la emoción y la sensibilidad. No puede no tener conciencia alguien que mira el mundo como lo miraba Dulce Chacón. Leyendo su poesía, sus novelas comprendemos el mundo y lo compartimos.

Dice su biografía (tomada de Wikipedia):

Dulce Chacón (Zafra ,Badajoz, 3 de marzo de 1954 - Madrid , 3 de diciembre de 2003) .
Nace en el seno de una familia tradicional, aunque más tarde sus ideales de izquierda la llevaron a intentar desempolvar los archivos de las ejecuciones durante el franquismo o a oponerse a la guerra de Irak.
Cuando ella contaba sólo con 12 años de edad, su padre murió. La madre se llevó a la familia a Madrid, y Dulce, junto a su hermana gemela, acabó en un colegio internado. Así fue como Chacón comenzó a escribir poesía para huir de los traumáticos cambios que estaba viviendo. Durante la adolescencia leyó a Celan, Rilke, César Vallejo y José Ángel Valente, autores todos que tendrán un fuerte peso en su estilo personal.
En octubre de 2003 le fue diagnosticado un cáncer en estado avanzado. Dulce Chacón moría el 3 de diciembre de ese mismo año. Dejaba a su marido, Miguel Ángel, y dos hijos.

Obtuvo los siguientes premios
Premio de Poesía Ciudad de Irún, por Contra el desprestigio de la altura, 1995
XXIV Premio Azorín, por Cielos de barro, 2000
Premio Libro del Año 2002, por La voz Dormida

Bibliografía
POESÍA
Querrán ponerle nombre (1992)
Las palabras de la piedra (1993)
Contra el desprestigio de la altura (1995)
Matar al ángel (1999)
Cuatro gotas (2003)
NOVELAS
Algún amor que no mate (1996)
Blanca vuela mañana
Háblame, musa, de aquel varón (1998)
Cielos de barro (2000)
La voz dormida (2002)
TEATRO
Algún amor que no mate
Segunda mano, 1998
OTROS
Te querré hasta la muerte, 2003, pp. 61-64. Cuentos



De ella ha opinado Rosa Regás (escritora y Directora de la Biblioteca Nacional de España):

"Dulce Chacón tenía ese coraje y esa clarividencia. Eran su bagaje, junto con el de su quehacer literario. Y los mostraba de forma tan natural que, viéndola y oyéndola, parecía que había nacido con esos dones, como si una mano mágica, un hada o un ángel le hubieran concedido esa transparencia en el conocimiento de la realidad que llamamos inteligencia, de la que los dioses son tan celosos que apenas la otorgan a algunos de los humanos". (Periódico El Mundo )





De su pasión por la escritura y su elección por la forma poética rescato estas dos respuestas de una entrevista suya:

"Dulce, ¿cuándo supiste que querías ser escritora?
Mi padre era poeta y nos recitaba sus poemas en cuanto acababa uno. Yo le veía con tanta emoción y con tanta pasión que pensaba que eso tenía que ser la gloria. Empecé a escribir de niña, supongo que por imitar a mi padre, y de ahí me viene el amor a la literatura, del amor que le tenía mi padre a la literatura, a la poesía. También se lo debo a las lecturas de mi madre, porque si mi padre me enseñó el amor a escribir, mi madre me enseñó el amor a leer, dirigió mis lecturas hasta que fui jovencita. Ese placer de la lectura y la escritura se lo debo a mis padres.

¿Con qué género literario te encuentras personalmente más a gusto?
Todos los géneros son muy gratificantes, porque escribir me apasiona. Cuando estoy escribiendo una novela, me encanta andar indagando en ese mundo durante tanto tiempo. Cuando escribo un poema, si me dura más de dos meses estoy sufriendo del poema y no disfrutando de él, mientras que en una novela, si estoy un año y medio, estoy disfrutando de la estructura, del momento mágico de la creación, que es muchísimo más largo en una novela que en un poema. Sin embargo, cuando escribo un poema y lo leo y me gusta siento una gratificación enorme y quizá es lo más grande en el terreno del sentimiento."



ll



Quisiera haberos despertado la curiosidad por ella, pero siempre digo que a un escritor lo que le identifica y lo que nos acerca a él es su obra.
Quiero dejaros aquí poemas suyos. Poemas sencillos, pero que jamás nos dejarán indiferentes, poemas a los que regresar siempre:

SI LA MAR ENGAÑA

A Juan

Habladora la mar, habladora:
puso a mis pies diecisiete corolas
y nada me dijeron.

¿A quién puedo pedir que me resuelva
la palabra instante?

Sé que hasta aquí me trajo el azar,
el color de tus ojos es regalo de dioses
que yo no conozco.

¿Diecisiete días
hacen un instante?

pregunto a la mar
y a tus dioses.

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QUERRÁN PONERLE NOMBRE

Se encontrarán
el tiempo y el olvido
en un ángulo recto,
en un espacio silencioso y solo
donde el vértigo se hace
con la línea que deshace la memoria.
Llegarán cada uno por su lado,
el olvido
con las horas muertas en los brazos
y el tiempo
con los recuerdos por morir.
No habrá lugar allí para ninguno,
desde el vértice verán
la extensión blanquísima
donde desaparecen
blanquísimos
los sueños.
Sin asco lo verán,
sin sorpresa y sin asco,
sólo un tenue dolor que se insinúa.
Y querrán ponerle nombre.

ll

A CORTA DISTANCIA

Levantaron altísimas paredes
-con dudosa intención­-
y el tiempo quedó fuera.

Edificaron el abismo hacia lo alto
-esto hicieron por mí- .

¿Cómo no sentir vértigo
si me hablas del mar?

Deja a mis ojos

que se duelan
de ver de cerca el muro

tapar la tarde.

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A JOSÉ COUSO

Nadie nos dijo
que la desolación llevaría tu nombre.
¿Hacia dónde mirar?
¿En qué rincón podremos amamantar esta tristeza tan recién nacida?
Nadie nos dijo que el dolor nos vencería en tu perfil.
¿Dónde encontraremos un lugar para el llanto después de haber mirado la boca del cañón que te miró
y miraste?
¿Dónde?
¿Dónde, cuando sólo nos queda
el hueco que anidó un disparo?
Nadie nos dijo
que con tu sonrisa se contaría la historia.
Tinta desolada que reescribe Bagdad.

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Y una debilidad más, os dejo aquí un enlace para que disfrutéis de la prosa teñida de imágenes poéticas que nos regalaba Dulce Chacón.

Son las 17 primeras páginas, los primeros capítulos, de "La voz dormida":

http://www.alfaguara.santillana.es/upload/primeraspaginas/8420464384.pdf?PHPSESSID=7147fba9d12f213a7a0f33c26a0a7f42

Disfrutadla.

martes, 3 de abril de 2007

Un poema de Javier Díaz Gil para empezar abril

No sé ya si porque se está creando en mí esta costumbre pero me parece que falta algo en el blog si no comienzo el nuevo mes publicando algún nuevo poema. ¿Por qué no empezar con un poema que escribí en nuestra Tertulia de Amargord que debía tener como requisito que hablara de pendientes y zapatos?
Os dejo aquí el poema.
He de deciros que me gusta mucho.
Feliz inicio de abril.

ll

Con cuidado
eliges cada mañana
tus zapatos
y los pendientes que lucirá
el dulce lóbulo
de tus orejas:
porque sabes del amor
y sabes
que cruzaréis
vuestras miradas
y que la luz de tus ojos
–el miedo de reconocerse en ellos–
inclinarán a tus pies
los suyos.

© Javier Díaz Gil