miércoles, 14 de noviembre de 2007

Aforismos: el frío

El frío

Inicio con este artículo, una nueva serie de publicaciones en el blog: aforismos.

Dice Wikipedia:

Un aforismo (del griego αφοριζειν, definir) es una declaración o sentencia concisa que pretende expresar un principio o la verdad en una manera breve, pensativa y aparentemente cerrada.

El término aforismo fue utilizado por primera vez por Hipócrates, como una serie de proposiciones relativas a los síntomas y al diagnóstico de enfermedades. El concepto fue aplicado después a la ciencia física y, posteriormente, generalizado a todo tipo de principios.

Conviene distinguir entre aforismo y axioma. Los aforismos son el resultado de la experiencia, mientras que los axiomas son verdades obvias, que no requieren ni pueden ser probadas. Los aforismos han sido utilizados frecuentemente en aquellas disciplinas que carecían de una metodología de estudio o método científico, como la agricultura, la medicina, la jurisprudencia y la política.

....

Todo esto es para justificar mi atrevimiento en la escritura de aforismos, entendidos como el resultado de la experiencia, desde un punto de vista poético.

Este primer aforismo habla del frío y dice así:

El frío

"Habita el frío en la mirada de quien no ama".

© Javier Díaz Gil
Noviembre 2007

domingo, 11 de noviembre de 2007

Regresando del Festival Tordesilhas

Festival Tordesilhas

El lunes 5 de noviembre regresé cansado pero feliz del Festival Tordesilhas, el encuentro de Poesía Iberoamericano que se celebró entre el 30 de octubre y el 4 de noviembre en Sao Paulo (Brasil). Allí participé en dos actos, una Mesa de poesía española, celebrada el 1 de noviembre y una lectura de poemas, el día 3 de noviembre. Quiero desde aquí agradecer su invitación al Instituto Cervantes de Sao Paulo y a todos los compañeros poetas de Sao Paulo que organizaron el encuentro, especialmente a Virna Teixeira, a Fabio Aristimunho, a Ana Rusche, a Julia, en definitiva a toda la Comisión Organizadora, que son:

Comissão Organizadora


El Festival ha servido para que más de 50 poetas de Portugal, España y toda Iberoamerica intercambien experiencias, convivan, compartan su poesía. La Poesía es nuestro lenguaje, con ella no hay fronteras. El objetivo del Festival era deconstruir la línea del Tratado de Tordesillas, que marcaba los límites de los países que formaban el denominado Nuevo Mundo.
En la memoria siguen sonando los versos de los nuevos amigos poetas. Quiero nombrar especialmente a los dos poetas españoles con los que he compartido más intensamente esta experiencia, Juan Kruz, poeta vasco de Aduna (Guipúzcoa) y Joan Navarro poeta valenciano, nacido en Oliva. Para ellos mi más profundo abrazo y el deseo de seguir compartiendo la amistad aquí en España. Y también queda el deseo de mantener el contacto y no perderlo nunca con todos los poetas que he conocido en este encuentro de Sao Paulo.
Aquí dejo algunas imágenes de esos días. Seguramente haré nuevas referencias en este blog a Tordesilhas porque quiero compartir desde aquí poetas, poemas y libros de muchos de los invitados que me marcaron especialmente.

Con Joan Navarro (Valencia-España), Ana Rusche y Gustavo Assano (Brasil)

Con mi querida Virna Teixeira (Brasil)

En la lectura del día 3, leyendo poemas de "Morir en Iguazú" acompañado de Fabio Aristimunho (Brasil) quien revisó la traducción al portugués de mis poemas y tuvo la gentileza de leerlos en su idioma junto a mí.


Con Juan Kruz (España) y Coral Bracho (México)

De todos estos días de Festival ha quedado constancia gráfica y escrita en el blog del Festival (http://www.festivaltordesilhas.net/) y también, entre otros, en el blog de Ana Rusche (http://peixedeaquario.zip.net/). Os invito a visitarlos.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Un poema de Javier Díaz Gil para empezar Noviembre 2007


ARENA


No renuncia la piel
a la caricia.

El pecho sabe
de la profundidad de los dedos,
el firme corazón paciente
de la espera del sueño.

Aprietas en tu mano
el silencio de la arena
que un día fue desierto.
Arena blanca iluminando la noche.

Hay un tren detenido en la estación
que tiene
tus mismos ojos.
Espero impaciente
a que la arena me diluya
en mitad de la noche.

(Cuerpo de arena
acariciando
la profundidad del hueso.)

© Javier Díaz Gil
Noviembre 2007