lunes, 6 de mayo de 2024

Mis palabras de agradecimiento publicadas en la web de la Unión Nacional de Escritores por la medalla de san Isidoro

Traigo a mi blog las palabras que envié a la Unión Nacional de Escritores de España en agradecimiento por la reciente medalla de San Isidoro de Sevilla que me han concedido y que se han publicado hoy 06/05/2024 en la web de la UNEE:


Javier Díaz Gil: "La labor de la Unión Nacional de Escritores es fundamental"

El poeta madrileño está galardonado con la Medalla de San Isidoro de Sevilla

Con orgullo y agradecimiento recibí este pasado 20 de abril de 2024 de manos de su presidente, Juan Carlos Heredia, la Medalla de San Isidoro de Sevilla que me ha otorgado la Unión Nacional de Escritores de España en “reconocimiento al conjunto de mi obra y mi valiosa aportación a las letras españolas”.

Todo un orgullo y un honor recibir este año el máximo galardón que otorga la Unión junto con un poeta de la talla y la trayectoria de Antonio Carvajal.

Además de ser la máxima distinción de la Unión Nacional de Escritores de España, el alto valor de este galardón está intrínsecamente relacionado con la lista de autores que en años anteriores han sido destinatarios del mismo. Un reconocimiento que coloca mi nombre junto al de autores y entidades de reconocido prestigio como el citado Antonio Carvajal, Manuel Alcántara, Ian Gibson, la fundación Rafael Alberti, la fundación Antonio Machado en Collioure, la fundación Antonio Gala, el Padre Ángel… y una lista larga de importantes autores y autoras.

La labor de la Unión Nacional de Escritores es fundamental, impulsando las relaciones de los propios autores tanto dentro de las delegaciones territoriales como también a nivel nacional, y señalando con sus distintas menciones y reconocimientos la labor y la obra de los escritores y escritoras.

Siempre he creído que un autor, un poeta en mi caso, tiene la responsabilidad de ofrecer al lector una obra madura y madurada. Utilizamos un material muy frágil, la palabra, y somos responsables de hacer llegar a los lectores la palabra que transmita la emoción, la palabra que conmueva. Dos cosas le son necesarias al poeta. Sin la emoción inicial del poeta como primera materia poética, es muy difícil emocionar al lector. Y en segundo lugar, el poeta debe conocer y estudiar su oficio, las herramientas de su oficio: la métrica, el ritmo, las figuras literarias… Debemos saber que somos hoy los herederos de todos los autores que nos precedieron. Debemos conocerlos y leerlos. Aprendemos de los que nos precedieron y de los que nos rodean. No somos islas, por eso la importancia de pertenecer a la Unión Nacional de Escritores de España.

Quiero agradecer este galardón a Juan Carlos Heredia, presidente de la UNEE, a los compañeros autores de la delegación de Centro a la que pertenezco, a su delegada actual, Rosa Rodríguez Núñez y también a Mariana Feride, que fue la delegada anterior hasta hace pocos meses. Agradecer a la Casa de Melilla en Málaga su hospitalidad y su cariño durante el acto de entrega.

Por último, en ese ámbito de los autores que nos rodean, no quiero terminar sin dejar de nombrar a los poetas y narradores de la Tertulia Literaria “Rascamán” de Madrid que coordino y con los que comparto reunión cada semana y de los que aprendo siempre. Un escritor nunca debe dejar de aprender, es nuestra responsabilidad con los lectores y con nosotros mismos.

Esta medalla de San Isidoro de Sevilla que acabo de recibir es acicate para seguir escribiendo, para continuar aportando mi conocimiento y mi experiencia en cuidar la palabra y difundirla, sin olvidar nunca que es el frágil material del que está hecha la Poesía.

Javier Díaz Gil

Getafe (Madrid)

28 de abril de 2024

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