sábado, 24 de enero de 2015

Texto de mi presentación "Frágil" de Adriana Serlik. Librería "Centro de Arte Moderno" (Madrid) 22/I/2015.

El chef  Roberto Capone, Adriana Serlik y Javier Díaz Gil
Tal como os dije en una entrada anterior el jueves 22 de enero de 2015 tuve la suerte de presentar en la librería Centro de Arte Moderno, de Madrid, "Frágil", el último poemario de la poeta hispano argentina Adriana Serlik. Participaron junto a mí, el chef Roberto Capone, que realizó una serie de platos inspirados en los textos, y la lectura, por supuesto, que realizó Adriana Serlik, la autora.

Quiero compartir en esta entrada el texto de mi presentación.

Además os dejo el vídeo de Youtube con la presentación completa del acto y la lectura de los poemas que hizo Adriana Serlik.

Confío en que disfrutareis viéndolo y espero que también mi texto os invite a buscar el libro y a conocer un poco más la obra de Adriana Serlik.





Centro de Arte Moderno - Librería del Centro  c/Galileo 52
Jueves, 22 de enero de 2015. 20.00 horas



Presentación “Frágil”. Adriana Serlik

Buenas noches.

Antes que nada, quiero agradecer a Adriana Serlik el poder presentar este libro y agradecérselo especialmente a mi amigo, el poeta Jesús Jiménez Reinaldo, que por razones de salud no puede acompañarnos en esta mesa hoy, que pensara en mí para las palabras previas de este acto.

Hoy se presenta en Madrid el décimo cuarto libro que se publica (sumando los de poesía y los de relatos) de Adriana Serlik, poeta nacida en Argentina en 1945 en la ciudad de Avellaneda, y que muy bien podríamos definir como ciudadana del mundo. Poeta, escritora de relatos y novelista, estudió Música desde los 4 años, obteniendo a los 12 el título de Profesora elemental en el Conservatorio Santa Cecilia de Buenos Aires. Cursó Magisterio, Biblioteconomía, realizó la producción de programas de radio… Todo eso y alguna que otra cosa más, antes de marchar de Argentina.

En 1968, con 23 años, ya había publicado su primer poemario, “Improntus 6”. Y con 28 años, un 3 de noviembre de 1973, tal como se dice en el colofón de este libro, tomará un barco en Buenos Aires rumbo a Europa. 41 años después, exactamente, se termina de imprimir “Frágil”.

Ha publicado en numerosas antologías, y participa y coordina innumerables exposiciones artísticas. Desde 2001 organiza y publica las obras premiadas en el Certamen Internacional “La lectora impaciente” que cubre las modalidades de Poesía, relato breve y fotografía digital.

Dueña de una vida intensísima, no me resisto a leeros el poema XXX de “Frágil”, este libro que hoy presentamos en el que Adriana Serlik resume su biografía, comenzando con este primer verso revelador que dice “Fui. Soy”

XXX

Fui, soy
nieta de cuatro personas
que dejaron su mundo,
huyendo de los pogroms y la guerra,
para subir a un barco atestado
entre los finales del 1800 y comienzo del 900.
Jóvenes,
quizá demasiado jóvenes,
pudieron sobrevivir
en una sociedad
que, a pesar de las diferencias,
los aceptó y
crearon su familia.
Fui, soy
una mujer
que subió a un barco
en 1973
y luché
por sobrevivir,
en Roma, Florencia, Sacrofano, Londres,
Madrid,
Asunción del Paraguay, Rascafría,
Simat de la Valldigna y ahora Gandía.
Estuve al borde de la muerte
y desaparecida en Asunción
salí, por casualidad, viva.
Me dijeron que solo tendría tres años
por un linfoma,
hasta 2008,
pero sigo aquí.
A veces,
solo algunas veces,
la incomprensión
y la injusticia
me detienen
y me invade
la tristeza,
ahora más sentida,
porque los años
no pasan
en vano.


En este poema la autora nos muestra quién es, pero también es un poema clave porque encierra los temas que Adriana Serlik desarrolla a lo largo de los 42 poemas que conforman  “Frágil”:

·         El compromiso
·         La lucha
·         El paso del tiempo que todo lo relativiza: la intensidad del amor, el más hondo dolor…
·         La palabra como salvación
·         La tristeza también y la alegría como respuesta: “porque sé que la vida hay que vivirla intensamente”
·         Y por último: la memoria, como refugio.

Y así, poema a poema, unas veces utilizando un formato más largo para los poemas narrativos, otras, el poema breve para invocar la imagen y la emoción, nos lleva Adriana Serlik por estos caminos hasta el poema final, el que da nombre al libro. Este libro que transita entre el “fui” y el “soy” y que nos muestra a la poeta, al ser humano:

XLII

(…)
La fuerte
la que ha necesitado
ser fuerte,
la que ha luchado
por ser fuerte,
la que no ha tenido
más remedio
que ser fuerte,
ahora
vive
la fragilidad
de estos instantes
y se esconde
en unas cuantas
palabras
enlazadas.

La palabra como salvación, como tabla de náufrago.

Dice Alfons Cervera, narrador nacido en Valencia en 1947, autor del prólogo de este poemario, palabras certeras con las que no podemos sino estar de acuerdo los que hemos leído este libro: “En todos los renglones, vida, necesidad de no claudicar delante ni debajo de ninguno de los del poder, seguridad en aquella infancia tan lejana…”

La palabra también como lucha, como llama de rebelión viva.

El poema XII es ejemplo de denuncia: “En un suspiro se ha destruido mucho de lo que construimos con tanto esfuerzo”. Una llamada a la conciencia. La poeta ha luchado toda su vida y sabe del esfuerzo.

Por eso hay entre los poemas atisbos de decepción cuando comprueba que “lo que era un cántico, un himno cambió de rumbo y se hizo salmo y todos lo olvidaron”.

Y frente a la palabra sencilla, directa está la imagen lírica diestramente manejada reclamando conciencia:

XVI

Sobre el infinito
solo una nube
con bordes rosas
nos avisa
que nada
es totalmente
puro.


Acercarse a la poesía de Adriana Serlik, ella lo sabe, es hacerse cómplice de sus palabras. Acercarse a la poesía de Adriana Serlik es tomar partido. Tomar partido por la vida, por la lucha, por la solidaridad. Por la fortaleza que nace de la fragilidad, de la energía interior que te obliga a levantarte una vez y otra a a pesar del dolor, a pesar de la muerte.

La muerte que aparece en estos poemas apenas en un par de ocasiones, con el recuerdo de su marido, y que pasa de puntillas por el libro. La enfermedad, la decepción también están en ellos... Hay luces y sombras, sí, pero en los poemas de Adriana Serlik vence la luz.

Nos llama la atención en el libro el empleo de  la lágrima, palabra que se repite en muchos de los poemas. Quizá la repuesta está en el poema VII

VIII

Frecuentemente
he tocado
el alma con tu risa
pero la lágrima
aunque oculta,
supo
de sus múltiples
existencias.

Esta es la lágrima de Adriana Serlik, la lágrima que antes y con mayor intensidad que con la risa, conoce mejor el alma.

En una presentación, el presentador debe dejar pìstas, señalar el camino para que el caminante, el lector sepa adentrarse en las palabras. Podría estar citando poemas, pero es Adriana Serlik, con su voz cadenciosa quien nos llevará de la mano en este libro-vida que es “Frágil”.

Descubriremos a una poeta que habla der fui y del soy y que quiere dejar huella en nosotros, dice en el poema XVII:

Creo
que quienes me quieren hoy
tal vez recordarán
una mujer algo enloquecida,
muy sensible,
que alguna vez escribía poemas
y quería mucho
a su familia y sus amigos.

Y ahora, dejaos conducir por este libro. Os avisé hace un instante, el único peligro es haceros cómplices de Adriana Serlik.

Gracias.


Javier Díaz Gil
22 de enero de 2015

2 comentarios:

Inuk dijo...

Me gustó mucho haber compartido aquel rato con vosotros. Fue muy emotivo tanto tu presentación como su lectura. El cariño se siente en el ambiente.

Me gustaron mucho sus poemas y aún más me gustó escucharla. Qué poder tienen algunas voces, Irradian vida.

Un abrazo
Victoria

Javier Díaz Gil dijo...

Victoria, me alegré de verte. Y me alegro de que pudieras compartir mi presentación y la poesía de Adriana Serlik. Sí, es cierto, su voz tiene una cadencia que te transporta.
Un beso querida amiga.
Gracias, siempre, por tu compañía.

Javier