miércoles, 1 de abril de 2015

Un poema de Javier Díaz Gil para empezar abril 2015



EL POETA TECNOLÓGICO

Defendía la tecnología
frente al papel y el lápiz.

Iba a todos lados con su Ipad
con el oído atento.

El día que le visitó la musa
había olvidado
cargar
la batería.


Javier Díaz Gil
3 de marzo de 2015

6 comentarios:

Paralelo 49 dijo...

Querido Javier,

así de caprichosas son las palabras a veces: vienen a nosotros cuando estamos sin nuestros elementos de captura; sin red donde guardarlas. Las mariposas intuyen la red y en ese instante vuelan. (El coleccionista lo sabe bien).

Para esos momentos que nos cuentas,que ni el ipad ni el móvil, las servilletas de los bares son un lugar perfecto para dejar prendida la mecha. Eso sí no habremos de olvidar en qué bolsillo la guardemos o la sacaremos de la lavadora con sus palabras borradas :)

Un abrazo
Victoria

Javier Díaz Gil dijo...

Querida Victoria,
el coleccionista, bien lo sabes, se valía de un cazamariposas para atrapar las palabras en peligro de extinción. Esa servilleta de papel arrugada que tú nombras, es otro lugar perfecto para atrapar palabras, escribir un poema. Y aun con sus palabras borradas, el poema sigue estando ahí. Sólo los que permanecen con los ojos atentos son capaces de ver de nuevo el poema en las palabras borradas.

Un beso amiga
Javier

Rocío Díaz Gómez dijo...

Me gusta este poema de la nueva tanda. Te regala una sonrisa al final. Parece más superficial de lo que es. Un beso, Rocío

Amando García Nuño dijo...

No importa, también defendía la vacuidad de las musas.
Abrazos, siempre

Javier Díaz Gil dijo...

Rocío, eso intento, jugar con la ironía y que el poema lleve su carga de profundidad...
Me alegra que lo hayas visto.

Un beso amiga
Javier

Javier Díaz Gil dijo...

Querido Amando, este poeta defendía también la poesía del silencio... ja, ja, ja.
Hay que tener un lápiz cerca siempre por si acaso.
Un abrazo querido amigo
Javier