sábado, 31 de julio de 2010

Patadas a la Lengua: "Vikinis"

¿Vikinis?

Lo malo de encontrarte escritas las cosas es que si no eres consciente del error tiendes a adoptarlo y repetirlo. Y hete aquí que me encuentro con este cartel, muy llamativo por el cuidado en elegir los colores de las letras y el diseño necesarios para llamar la atención del cliente y del producto.

¿Vikinis?

Ahí colgadito, frente a mí, en una tiendecita del paseo de la playa de Matalascañas, este mes de julio de 2010, Modas Tere ofrece (por cierto a buen precio) sus "vikinis".

Y yo me pregunto, ¿estarán así de baratos porque son sucedáneos? Igual que hay gulas y sucedáneo de caviar, ¿existirá el sucedáneo del bikini? ¿Lo ha inventado "Modas Tere"? Y más aún, ¿la inventora será una tal "Viki"?

Como creo que no es nada de lo anterior, me veo en la obligación de añadir una entrada más a la sección iniciada en el blog de "Patadas en la Lengua" y dedicarla a aclarar la exactitud del término bikini.

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua:

bikini.

(De Bikini, nombre de un atolón de las Islas Marshall).

1. m. biquini.



Así que busco la otra variante ortográfica y dice:

biquini.

(De bikini).

1. m. Conjunto de dos prendas femeninas de baño, constituido por un sujetador y una braguita ceñida.



Aclarado por la RAE.

Pero, me interesa, ya puestos, saber algo más del origen de la palabra biquini/bikini.

Del blog Blogolengua, recojo este interesante artículo, en él aparece también la idea popular de relacionar la palabra biquini, como un bañador de dos prendas por su aparente parentesco con el prefijo bi-, dos. De ahí que existan monokinis, triquinis, etc.

Mirad:

Bikini: origen y fecundidad de la palabra

¿Por qué se llama biquini o bikini al traje de baño de dos piezas? El origen de la palabra está en el nombre de un atolón situado en las Islas Marshall, en el Océano Pacífico.
Este tipo de traje de baño fue diseñado en 1946 por el ingeniero Louis Réard, quien se encontró con que ninguna maniquí de París quiso presentarlo porque consideraban que era indecente vestirse con él. Para su presentación, el 5 de julio de 1946, Réard tuvo que recurrir a una bailarina de striptease del Casino de París, Micheline Bernardini.

En esos días, los periódicos de todo el mundo hablaban del atolón Bikini, que los norteamericanos habían destruido parcialmente el 1 de julio de 1946, al lanzar sobre él una bomba atómica durante unos ensayos nucleares. Parece ser que Micheline Bernardini, con el desparpajo que se les supone a las bailarinas de striptease, le dijo al creador de la prenda: "Señor Réard, su bañador va a ser más explosivo que la bomba de bikini".

Poco antes, otro modista francés, Jacques Heim, había llamado el átomo a un bañador parecido; con este nombre hacía referencia a su reducido tamaño y se aprovechaba de la atención que recibía, en esos momentos, todo lo relacionado con la energía nuclear y las bombas atómicas.

En la palabra bikini no sólo estaba la idea de ‘bomba atómica’ y ‘explosión’ de entusiasmo que se suponía en quien viera a una mujer así vestida; también tenía connotaciones de ‘islas y mares exóticos’ o de ‘lugar prohibido’ (se había expulsado del atolón a la población indígena para realizar los ensayos nucleares).

Pero el éxito definitivo del nombre se debió en gran parte a la forma de la palabra. Si muchas palabras empiezan por bi-, bikini debía de significar ‘un bañador de dos piezas de tela, de dos kinis’. De acuerdo con esta etimología popular (y comercial), a partir del falso lexema kini, se han generado neologismos para denominar nuevas prendas de baño.

Monokini (mono, ‘uno’):
En 1964, Rudi Gernreich crea el monokini, que en principio era un tipo de bañador sostenido por dos tirantes, pero que dejaba al descubierto los senos de la mujer. Esta prenda sólo fue posible después de que fuera aceptado y se popularizara el uso del bikini gracias a actrices como Brigitte Bardot (“Y Dios creó a la mujer”, 1956) y Ursula Andress (“Doctor No”, 1962) o a la canción de Brian Hyland (“Itsy bitsy teenie weenie yellow polka dot bikini”, 1960). Posteriormente se ha llamado monokini a la parte inferior del bikini, cuando no va acompañada de la superior.

Trikini (tri, ‘tres’):
Es un tipo de bañador que apareció en los años setenta y cuya característica es que las dos partes del bikini se unen en la parte del abdomen mediante otra pieza del mismo tejido, de otro material o una combinación de ambos que le dan apariencia de un traje de baño entero.
Tankini (del inglés tank, ‘tanque, depósito’):
Bañador de dos piezas en el que la parte superior llega hasta la cintura. porque en su significado está la idea de ‘dos’ (biplano, bípedo, bilabial, bivalvo, bilingüe, etc.);

Bandini (del inglés band, ‘banda, faja’):
Similar al anterior, cuya parte superior es una banda que ciñe el busto.

Burkini (del árabe burka ‘prenda usada en Afganistán, que cubre totalmente a la mujer’):
Ha aparecido recientemente y es un bañador, destinado a las mujeres musulmanas, que se compone de pantalón largo, vestido y capucha, por lo que sólo deja a la vista las manos, los pies y parte de la cara.

Mankini (del inglés man, ‘hombre’):
Está basado en el modelo que usaba el personaje de la película “Borat” (2006) que era un bañador ajustado sujeto con tirantes en los hombros.

¿Como debe escribirse: bikini o biquini?
El Diccionario de la Real Academia Española recoge las dos grafías, y bikini remite a biquini, por lo que parece preferir esta forma. En el Diccionario de Uso de María Moliner bikini es “variante ortográfica de biquini”, en donde sí se da la definición. Por el contrario, el Dicc. Panhispánico de Dudas de la RAE y la Fundación del Español Urgente recomiendan la forma con k, por ser la etimológica y la más usada en el mundo hispánico.

¿Bikini es masculino o femenino?
En general, biquini, y sus derivados, son palabras masculinas, pero en Argentina se usa como femenino.

Otro significado de bikini:
En la región de Cataluña, se llama bikini a un emparedado de pan de molde tostado con jamón cocido y queso, porque fue una sala de baile de Barcelona, llamada Bikini (también por el atolón del Pacífico y las bombas atómicas) la que en los años cincuenta del siglo XX popularizó este tipo de bocadillo.


Si pasáis por "Modas Tere" y habéis leído esta entrada (si alguno aún no lo sabía) descubriréis el error.

¡Ah!, si cambian el cartel avisadme.

1 comentario:

Rocío Díaz Gómez dijo...

¡Ay Tere, Tere! que bofetada a los ojos!! A lo mejor es que Tere de pequeña veía Vicky el Vikingo como yo, y le gustaba tanto como a mí... La nostalgia le ha empañado el diccionario. Va a ser eso quizás. Cómo me gustan estas entradas Javier, ya lo sabes. Y con lo cerquita que yo he estado de Modas Tere y me lo he perdido... Madre mía. Un beso grande, Rocío