lunes, 5 de mayo de 2008

Un poema de Javier Díaz Gil para empezar mayo 2008



Puente de Mostar (Bosnia-Herzegovina)

MOSTAR.


Los brazos del puente
consuelan
a la ciudad herida.

Lava la lluvia
la cicatriz honda
de la memoria,
los techos destruidos,
nuestras ruinas.

El río impetuoso que lame
los pies descalzos
-qué importa hacia dónde rezan-
acaricia el perfil delicado de la roca
y su equilibrio.

Reflejo de la luz.

Bajo este puente recobrado,
el agua que se aleja
está celebrando
la vida.



© Javier Díaz Gil
29 de abril de 2008

3 comentarios:

carlota dijo...

Un bello poema de paz, de aguas tranquilas. Como un bálsamo que lame las heridas, como el agua que "lame los pies descalzos".
Buen comienzo de mayo.
Un abrazo

VIVI dijo...

BONITO POEMA, YO NO SOY MUY ADICTA A LA POESIA, PERO AL LEERLO HE SENTIDO UNA SENSACION DE TRANQUILIDAD, NOSTALGIA....SIGUE ASI, TRANSMITIENDO SENTIMIENTOS . ENHORABUENA Y MUCHOS BESOS.

Jesús Aparicio González dijo...

"Lava la lluvia
la cicatriz honda
de la memoria.."

Una lluvia que invita a volver a empezar, como sobre un papel en blanco reiniciamos ese poema que siempre quisimos hacer.

Hermoso poema que invita al sosiego y a la serenidad.

Un abrazo