martes, 2 de diciembre de 2008

Un poema de Javier Díaz Gil para empezar Diciembre 2008



EL FRANCOTIRADOR (V)



El francotirador no olvida.

Ha ocupado tu casa y se esconde
detrás de tus recuerdos.
Se ha sentado a esperar.

No tiene prisa,
nunca la tuvo, lo sabes.

El suelo es la trampa,
puede que se hunda o te trague.

El francotirador te observa.

Crees que no respirando,
que agazapado y en silencio
estarás a salvo.

El silencio es herida,
él lo sabe.

Apaga la luz si quieres,
cierra los ojos, llora
si te alivia.
No estás solo.
Tu sombra se pierde
entre arena y frío.
El suelo está cediendo.

No hará falta esta vez
ni siquiera una bala.


© Javier Díaz Gil
25 de noviembre de 2008



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6 comentarios:

Unknown dijo...

Me ha encantado este poema. Lo mismo digo del de noviembre que me ha tocado la fibra sensible.

Un abrazo. TERIURKA.

Javier Díaz Gil dijo...

Gracias Tere por tus comentarios.
Un beso para ti y para todas las urkas.

carlota dijo...

Inquietantes estos poemas del francotirador. No hay donde esconderse, de nuestros actos responde siempre nuestra conciencia.
Besos y abrazos

Mariló Rivera dijo...

Hola Javier

Pues sí, un pacto con el francotirador y aprender a convivir con él, sería buena idea.

Un abrazo

a p m dijo...

Muy bueno, tal como no puedes escoger el día o la noche que vendrán... día para la alegría, noche para la desolación que alguna vez, a todos nos pasa.

Un abrazo siempre

lys dijo...

Igual que agosto mato a julio, diciembre se lleva a noviembre y esta siempre allí acechando el tiempo, no necesita disparar, no podemos hacer nada: el tiempo pasa.

Tendría que leer más para comprender pero eso es lo que me sugiere.

Un abrazo lleno de deseos de paz