Si hay una figura indiscutible en el panorama filósofico español en el siglo XX, esa es María Zambrano. Discípula de Ortega y Gasset, otro de los pensadores españoles fundamentales del pasado siglo.
Traigo a este blog a María Zambrano para hablar del estudio que realizó sobre la Filosofía y la Poesía. El fin de la Filosofía, nos concluye Zambrano, es la búsqueda de respuestas. Sin embargo, la finalidad de la Poesía es plantear preguntas.
La Poesía plantea preguntas, quiere ser espejo donde reflejarnos. Un buen poema debe hacernos partícipe de las inquietudes del poeta, las inquietudes del poeta no son sino las de cualquier ser humano. El lector no busca respuestas en la Poesía, busca identificarse ante las preocupaciones que le son comunes.
Nacida en Vélez-Málaga (Málaga), fue discípula de José Ortega y Gasset y profesora en la Universidad de Madrid. Durante la Guerra Civil española (1936-1939) participó en algunas comisiones de ayuda humanitaria y cultural y se exilió en México, adonde llegó en 1939. Profesora de la Universidad de Morelia, se trasladó muy pronto a La Habana, en cuya universidad enseñó durante varios años, así como en la Universidad de Puerto Rico. Posteriormente vivió en Italia y en Suiza antes de su regreso definitivo a su país. Zambrano realizó una obra original en la que desarrolló algunas ideas de la filosofía de Ortega. Uno de sus temas fundamentales estriba en el análisis de lo que denomina "razón poética" (Claros del bosque, 1977). Señaló, además la relevancia de lo que denomina el "saber del alma", que queda unido a su reflexión sobre la esperanza y sobre la urgencia de lo divino en la vida humana (Hacia un saber sobre el alma, 1950; El hombre y lo divino, 1955). Para Zambrano, la filosofía no era sólo una cuestión de conceptos, sino de símbolos que deben abordar los problemas esenciales de la trascendencia y los grandes misterios de la vida humana. Entre sus obras, Filosofía y poesía (1939), La agonía de Europa (1945), El sueño creador (1965) o De la aurora (1986). En 1993 se publicó una extraordinaria antología, La razón de la sombra, de su obra completa. (Biografía tomada de www.epdlp.com)
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Recomiendo la lectura de "Filosofía y Poesía", lectura siempre amena de Zambrano.
En http://cvc.cervantes.es/actcult/zambrano/obra/obra02.htm encuentro esta interesante referencia de su obra:
"Los ensayos que componen el volumen plantean reflexiones sobre las relaciones entre pensamiento y poesía y para ello se remonta a la época clásica, a la escuela de Sócrates y sus discípulos, a los escritos de Platón en El banquete y La República para encontrar qué verdades se revelan mediante el conocimiento filosófico y qué verdades se revelan mediante el homónimo poético. El enfrentamiento entre filosofía y poesía para los pensadores griegos se explica, según Zambrano, porque mientras el filósofo quiere la unidad, el poeta quiere cada una de las cosas y sus matices, sin restricción ni renuncia alguna. Sigue diciendo Zambrano, que todavía en el presente de la poesía, se puede ver que es una especie de desterrada, de extranjera, que busca un lugar en donde plasmar su fecundidad. Para explicar la necesidad existencial de la poesía, Zambrano la aúna con otras disciplinas como la ética, la mística, la metafísica. En el primer supuesto, defiende la inmoralidad de la poesía, pero, por eso mismo, la considera necesaria y elemental para la existencia humana, porque la poesía acude a entregarse incluso a los que nunca la desearon, y ella los transforma y engrandece; en cuanto a las relaciones entre la mística y la poesía, Zambrano acude a San Juan de la Cruz y a la tradición mística española para defender la mística del amor platónico y confirmar que en la poesía se perpetúa la religión del amor, la antigua religión de la belleza, transformada, ahora en la religión de la poesía.
Respecto a las relaciones entre poesía y metafísica, Zambrano aboga, otra vez, por la reconciliación entre poesía y filosofía: recupera distintas obras poéticas de la Edad Media, el Renacimiento, el Romanticismo o el Simbolismo, hasta concluir en la época conocida existencialista, con las que Zambrano pretende demostrar que la poesía se apunta como elemento y medio de purificación. Asegura que la metafísica más actual, tan lejana ya de la metafísica griega, se halla impregnada de un sentimiento de angustia, sin duda, la raíz originaria de la metafísica en sí misma. Así, la poesía vendría a purificar, a liberar la angustia, porque la poesía es reintegración, reconciliación, abrazo que cierra en unidad al ser humano; en suma, la poesía busca realizar la inocencia, transformarla en vida y conciencia, en palabra y en eternidad."
Me quedo con la idea de Zambrano de que la poesía es necesaria, porque acude a entregarse incluso a los que nunca la desearon y ella los transforma y engrandece.
Os recomiendo la visita, si queréis conocer más sobre María Zambrano, de esta web:
Hace tiempo que descubrí a María Zambrano y debo conservar en algún sitio, escritos de aquella época...
ResponderEliminarSin embargo, tengo algo en mi mesa, que me apetece transmitir...
...pertenezco al club de los poetas perdidos, esos que pretenden reir después de la muerte y lo que consiguen es llorar después del suicidio...
GRACIAS, seguiré visitandole.