lunes, 1 de octubre de 2018

Un poema de Javier Díaz Gil para empezar octubre 2018



NOLI ME TANGERE


No dejes que el incendio aparezca.
Acariciar la piel prohibida,
besar bajo la luz del sol
la sangre de sus labios.

Deja que el frío ocupe cuanto eres,
que todo sea sombra,
que el miedo sea
tu compañero.

La carne es el camino
pero no la transites
ni pruebes su fruto.
Deja que el miedo te proteja.

Crecerán la sombra
y el frío
y la noche te envolverá.

-No dejes que el incendio aparezca-.

Toma la tristeza y el otoño
y el tenue dolor de la hoja marchita.

No sus labios, ni su cuerpo.
No su sangre.

Hasta que tú mismo seas
-ya para siempre-

invierno.


Javier Díaz Gil
23 de septiembre de 2018

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