Reseña de Omega Escribano de mi Jornada de Firma en la Feria del Libro, 1 de junio de 2018

En la imagen, en la Feria del Libro el pasado 1 de junio de 2018:
Lidia López Miguel, editora de Lastura, Omega Escribano y Javier Díaz Gil

Mi amiga y compañera de Tertulia en "Rascamán", Omega Escribano, vino a verme el pasado 1 de junio mientras firmaba en la Feria el Libro de Madrid mi último libro "Regresar a Chile". Tan generosa conmigo, me ha enviado un texto en el que muestra su cariño y su mirada sobre el libro. Me pide que lo publique en mi blog y aquí lo añado.

Gracias, Omega por tus palabras tan emotivas.

Feria del Libro 

1 de junio de 2018 

“Regresar a Chile" de Javier Díaz Gil 

Caseta 195 

“Oh capitán, nuestro capitán” 

Hoy iba estar en la Feria del libro, himno a la cultura, Javier Díaz Gil, nuestro capitán, firmando su poemario. He llegado desde lejanas tierras para arribar a este lugar inmenso, recorro lentamente cada caseta observando minuciosamente cada una. 

Ya estoy enfrente del poeta, el hombre, amigo, compañero, maestro de seísmos metafóricos. Me alegro de este capitán que coge el timón firme para llevar todos sus poemas, su voz, en ese poemario que nos presenta. En él se hallan las figuras místicas de la Isla de Pascua, la Historia de Chile a través de sus ojos y sus personajes destacados: Víctor Jara, Salvador Allende, Marcelo Eduardo Salinas Eytel... nos envuelve con sus palabras, nos hace soñar con la música de Chile. 

Es un honor que me firme ese poemario que he esperado y todos los Rascamantes lo tenemos como oro en paño, sí, es un tesoro que nos ofrece Javier. Encontré allí a Carlos Tejado, un hombre singular y magnífico escritor, y más personas que quieren y aprecian al poeta, entre ellos a su esposa, Piluca, después vino más gente a visitarle en su templo. 

Sus poemas son volcanes metonímicos que nos hace abrirnos a la verdad de otro lugar desconocido y a la par cercano, podría pensarse que el poeta reconoce otra vida, otra reencarnación, ha hecho vibrar su alma y la de sus lectores, transmite la fuerza de sus cordilleras, el dolor de su desierto.

Entramos en aquellos huracanes de anadiplosis que acentúan las formas, las aristas de Santiago de Chile, la Patagonia y sus Islas, marismas anafóricas que nos integran en el sufrimiento humano. A Javier le debemos el ser un verdadero maestro de la poesía y sus enseñanzas a todos nosotros. Yo he aprendido mucho a su lado y estoy agradecida por poder valorarme como poeta, Gracias, Javier, y a fin de cuentas, nuestro querido poeta, poeta telúrico,  ha hecho de esos poemas un arte excelso para que regresemos a Chile.

Omega Escribano 

Gracias, Omega, te mando desde aquí un abrazo grande y mi amistad.