sábado, 31 de diciembre de 2016

Un poema de Javier Díaz Gil para acabar 2016


TIEMPO

Fue de arena el tiempo
y cicatrices,
voces y rostros detenidos,
        -temblor en el corazón-,

dulce el calor
         de los cuerpos abrazados.
Materia que nutre la memoria.

Pero sigue
-herida abierta-
respirando el verbo.
Y caminamos:
-mar deseado-,
hacia las playas lejanas,
las Ítacas remotas.

Quedan las manos extendidas.

Sólo el que se rinde, envejece.


Javier Díaz Gil
30 de diciembre de 2016

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho Javivi!! Feliz año amigo mío, un besazo

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  2. Muchas gracias Rocío, cuánto me alegra que te guste.
    Feliz año, un beso muy grande
    Javier

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