La lenta
belleza.
belleza.
Sobre el paisaje un sol rojo.
La muerte necesaria,
la supervivencia.
Acecha
la languidez
de la herida.
Y sucede la sangre y el crujido
del hueso, la carne transformada
en nueva carne.
El calor es dueño de los cuerpos
y tiene el sacrificio el silencio
de la vida que se entrega.
de la vida que se entrega.
Nacer para morir y prolongar
esta belleza.
Nacer para morir.
Nacer para morir.
Javier Díaz Gil
27 de septiembre de 2014
(Parque de Etosha. Namibia)
Quizá toda belleza sea simplemente transformación. de carne, de palabras, de imágenes. Quizá toda belleza sea simplemente eso, vida que se entrega.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Querido Amando. La belleza, lo has definido muy bien: es entrega. Y emociona e impacta saber que la belleza y el dolor, lo terrible y lo bello van a veces tan de la mano.
ResponderEliminarUn abrazo amigo
Javier
Terrible y hermoso. Un abrazo, amigo poeta.
ResponderEliminarGracias José María. Lo terrible y lo bello van de la mano. Un abrazo amigo.
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