miércoles, 2 de octubre de 2013

Un poema de Javier Díaz Gil para empezar octubre 2013


NUESTROS ÁNGELES SOBREVUELAN

Nuestros ángeles sobrevuelan
las desembocaduras de los ríos.
Tienen los ojos diminutos
y rostros de palmera.

En el verano las sombras guardan
la curvatura de la certeza,
la curvatura de las alas que conocen
el silencio más fiero.

Bajo el fuego inventan lunas y semillas,
cárceles de sal, puertas
de humo, cenizas
del color de la sangre.

Vibra en el viento la fortaleza del pan,
el leve quejido del sueño.

Nuestros ángeles sobrevuelan la arena y las fronteras.

Y desaparecen
-apenas el aire-

cuando
nadie
mira

sembrando de septiembres los almanaques.

© Javier Díaz Gil

1 de octubre de 2013

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