miércoles, 1 de diciembre de 2010

Un poema de Javier Díaz Gil para empezar diciembre 2010


Papanoeles rampantes
(poema para leer el 1 de diciembre)

De fondo se intuye
el cascabel tenaz
del villancico,
los lazos rojos,
el papel de regalo
y la amenaza inminente
de las cenas de empresa.

Acechan las luces de colores
y papanoeles rampantes
en los balcones.

No existe refugio que aisle,
sueño prolongado
(ese es el drama)
que nos despierte
dentro de seis semanas.

© Javier Díaz Gil
5/12/2009

6 comentarios:

  1. Bueno, siempre puede uno/a irse de viaje. Pero cuesta desapuntarse de tanta tradición. Depende de las circunstancias familiares también.
    Un abrazo

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  2. Pues a mi me encantan. Siempre las espero con alegría. Antes me gustaban mas cuando nos reuníamos todos los hermanos y los niños eran pequeños. Será porque vivo lejos de mis hermanos.

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  3. Carlota, Teresa

    Este poema, en este tono irónico, quiere ser una forma de "denunciar" todo lo de artificio, comercial e impuesto que tienen estas fiestas. El espíritu navideño se ha convertido en negocio y es lo que no me gusta.

    Besos
    Javier

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  4. Carlota, Teresa

    Este poema, en este tono irónico, quiere ser una forma de "denunciar" todo lo de artificio, comercial e impuesto que tienen estas fiestas. El espíritu navideño se ha convertido en negocio y es lo que no me gusta.

    Besos
    Javier

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  5. No existe refugio que aisle,duele..cada año tanta pobreza de felicitaciones. Bicos

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  6. Maribel, es cierta esa pobreza de felicitaciones... Tienes razón.

    Un beso.
    Javier

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