lunes, 1 de febrero de 2010

Un poema de Javier Díaz Gil para empezar febrero de 2010


(Sin título)

Cuando te marches de casa
deja las luces
encendidas.

Necesitaré
reconocer
el camino

de vuelta.

© Javier Díaz Gil
enero de 2010

10 comentarios:

  1. Que la oscuridad sea un mal menor, cuando en el silencio no pueda acercarme a ti, miraré la ventana como un acto de amor y de entrega. Llegaré siempre. Bicos de cores para titular tu poema.

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  3. Un saludo Javier. Te envío respuesta a tu poema. Un abrazo.

    Porque quizá,
    extraño de sí mismo,
    tal vez perdido,
    mira hacia atrás, dudando.
    Pero regresa,
    para buscarse,
    y verse rezagado
    entre las sombras.

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  4. Gracias por tu comentario Maribel. La ventana encendida es una mano extendida para recogernos. Gracias por tu título.
    Bicos
    Javier

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  5. Fernando te agradezco tu respuesta poética. Buen poema. Comparto la idea de extrañeza y pérdida, de necesidad de regreso y de ocultarse -buscarse- entre las sombras.

    Un abrazo amigo
    Javier

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  6. Hola Javier

    Es reconfortante, reconocer la luz hacia donde dirigir nuestra mirada.
    Aunque mirar atrás, a veces, ayuda a dirigirnos hacia donde queremos ir.

    Un beso

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  7. Gracias Mariló

    La luz necesaria para reconcoer de dónde venimos, quiénes somos.

    Un beso grande

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  8. Vi la luz y entre sin llamar...

    La oscuridad es la que nos deja ver las luces, y sin ellas… quizás la oscuridad sea negra.

    ;)

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  9. Vi la luz y entre sin llamar...

    La oscuridad es la que nos deja ver las luces, y sin ellas… quizás la oscuridad sea negra.

    ;)

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  10. Gracias Tris por tu comentario. Un beso y bienvenida a mi blog

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