EL RÍO
Es mi abuela
sosteniendo en brazos
a mi hermana, aún bebé.
Adivino sus caras.
(La foto está mal encuadrada
y corta sus cabezas).
Mi hermano se asoma
en cuclillas a la cámara,
no toca el agua.
Cierra los ojos
al sol que nos deslumbra.
Tengo miedo de este río,
de la carne sumergida,
de mi ropa de niño
abandonada.
La corriente
nos araña la piel
y los veranos.
Espera,
vamos a mentir:
hazme otra foto
en que sonría.
© Javier Díaz Gil
Marzo 2009
El tiempo nos araña la piel y nos deja en tu poema un final precioso, quizás algo desesperanzado, pero la alegría se recrea y con ella nuestra verdad.
ResponderEliminarMi abrazo a ti y a tu familia, allí donde el tiempo les haya dejado.
Jesús
Muchas gracias por tu comentario Jesús.
ResponderEliminarun abrazo muy fuerte