Este día 8 de febrero sucedió de nuevo el milagro de la reunión en torno de la poesía.
Mi gratitud por la presencia de todos los asistentes, a mis amigos, a mis compañeros, a las personas a las que quiero y que allí estaban, y a las personas a las que quiero, que no pudieron estar pero que sentí conmigo.
El milagro del silencio y de la voz del poeta que inicia el viaje, de la imagen que nos lleva a través del paisaje, tierra o hielo, a nuestro paisaje interior.
El milagro de hacer sentir a los demás lo que tu piel ha sentido.
La poesía es cada vez más necesaria, porque es capaz de reunirnos, de cobijarnos del frío y de la intemperie que habita las afueras de la poesía.
Regresar a Chile es un viaje interior, un camino a través de los espejos que guardan nuestra memoria. Regresar a Chile es el paisaje que nos habita, los dedos que reconocen el cuerpo que se ama.
La poesía necesaria, la que nos crea espacios de felicidad, la que nos ayuda a reconocernos.
Gracias especiales por la compañía de amigos poetas como Ariadna García (en la foto) o Aureliano Cañadas.
Os dejo aquí este breve poema, valga como testigo de la velada, este poema reflejo: el paisaje interior.
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25.
El sol se pone
en el Valle de la Luna.
Hay un silencio funeral
y un viento empeñado
en derribarnos.
La noche nos trae
un frío de estrellas
que cubre nuestra sangre.
La cara invertida de la luna
nos observa.
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Un abrazo
Javier
¡QUÉ BONITA ES LA POESÍA! Leída, escrita, vivida...
ResponderEliminarEn estos tiempos en que todo transcurre tan rápido,es reconfortante parar un poco y descubrir otro aspecto de los acontecimientos.
¡¡NO DEJES DE PUBLICAR POESÍA!! Quizá sea más fácil leerla en el ordenador que en los libros...
Un beso
Pilar Ágreda