miércoles, 21 de febrero de 2007

Almudena Guzmán

Almudena Guzmán nació en Navacerrada (Madrid) en 1964. Es licenciada en Filología Hispánica y trabaja como redactora en el suplemento Blanco y Negro Cultural. Ha sido accésit del Premio de Poesía Puerta del Sol, Premio de Poesía Altair, finalista del Premio Hiperión de Poesía y Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla. Su obra figura en numerosas antologías. "El príncipe rojo", su último libro, recibió el quinto Premio Internacional de Poesía Claudio Rodríguez.
De su obra se destacan: «Poemas de Lida Sal» en 1981, «La playa del olvido» en 1984, «Usted» en 1989, «El libro de Tamar» en 1989 y «Calendario», 1998.

Almudena Guzmán es poeta sensual, y nos habla del amor, del amor anhelado, de la pasión del amor vivo, del amor que se pierde.
Pero en todos sus poemas, de lenguaje claro y directo, hay algo que nos atrapa.
Es otra de mis poetas necesarias.

Participó en el ciclo de "Escritores en la Biblioteca" que dirigí en la Biblioteca "María Moliner" de Villaverde Alto (Madrid) entre los años 2000 y 2002. Fue una velada memorable.

Su último libro "El príncipe rojo" habla de amor en clave casi medieval, libro que hay que leer y disfrutarlo.
Su anterior libro "Calendario" es un libro de amor y también de lluvia, la lluvia es añoranza, la lluvia nos devuelve la imagen guardada en los espejos.

De todos los poemas de Almudena Guzmán hay uno que prefiero, pertenece a Calendario y os lo transcribo aquí.
Espero que pueda ser también para vosotros ya uno de vuestros favoritos.

..................................................................................

La lluvia también se acuerda de tu forma de estar
en las cosas pequeñas.

Lleva mucho tiempo ahí fuera
con los ojos suplicantes como un chucho,
sin atreverse a entrar,
pero yo sé que lo daría todo
por quedarse dormida entre tus libros,
por salir con nosotros en la foto enmarcada
de mi mesa de trabajo
o ceñirse resuelta el albornoz.

Ella se desliza de hoja en hoja
de palmera
con la misma languidez de tu mano
cuando movías la torre o el alfil.

Antes casi siempre perdías.

Ahora acabas de darme jaque mate.

No hay comentarios:

Publicar un comentario