viernes, 1 de mayo de 2015

Un poema de Javier Díaz Gil para empezar mayo 2015



LEVADA DO ALECRIM

1.

Reconocer el camino del agua.
Saber de su sonido,
del aire que acoge la sombra.

Caminar en dirección al valle
al descenso,
al encuentro de las últimas olas.

2.

Sólo la fuerza del magma,
la roca fundida, 
la Naturaleza brotando del cráter.

Y este agua cayendo entre las rocas.

3.

La luz es el reflejo del agua atravesándome.
Cruzando mi rostro y mi mirada.

4.

Seguir caminando
sabiendo que el agua
fluye aún en nosotros.


Javier Díaz Gil
Madeira, (Levada do Alecrim), 2 de marzo de 2015

8 comentarios:

Iñaki Túrnez dijo...

Y seguir escribiendo mientras caminamos...

Gracias por tus poemas, Javier.

Un abrazo
Iñaki

Javier Díaz Gil dijo...

Seguir escribiendo y seguir escribiendo para compartirlo. Un abrazo amigo, Gracias por tu compañía y tus palabras.
Un abrazo
Javier

c guil redondo dijo...

Siempre he creído que los que escribimos llevamos un manantial dentro, y cada día, nos brota un poco más......sus torrentes y sus gotas, se visten, eternamente, de palabras.

Un abrazo

Cinta

Javier Díaz Gil dijo...

Gracias Cinta. El agua convirtiéndose en palabras. Las palabras en agua. Gracias por tu comentario tan certero. Un beso
Javier

fcaro dijo...

Siempre la misma intensidad interior iluminando tus poemas. Un gozo.

Javier Díaz Gil dijo...

Muchas gracias Paco por tus palabras. Muchas gracias por leerme. Un abrazo, maestro.
Javier

Amando García Nuño dijo...

Eres capaz de conseguir que, más que fluir en nosotros, ese agua fluya de nosotros. De ti, al menos.
Abrazos, siempre

Javier Díaz Gil dijo...

Amando, muchas gracias.
Tú conoces ese ritmo del agua, el fluir también, como un prestidigitador conviertes el poema en río.
Un abrazo admirado poeta
Javier