martes, 31 de diciembre de 2013

Un poema de Javier Díaz Gil para acabar 2013



ARTE POÉTICA

Sé que estuviste ahí.

Durante todo este tiempo
agazapada en mi oído susurrando
las palabras certeras.

 Sé que estabas
porque mi piel se tiñó de agua y de sombra
frente al sol más afilado,
se tiñó de luz
en las noches que amenazaban la eternidad.

Tabla de náufrago y lluvia en los desiertos.

Miro mis cicatrices ahora que el reloj
cumple sus horas y me entrego
a tus brazos.
Ahora que escucho tu voz
y te deseo.

Cumplida la hora, hiéreme.
Hiéreme de frente o por la espalda.
Hunde
mi carne.

Ahora que estás aquí de nuevo y te deseo:
       no me falles.

Me entrego a tu canto
y al incendio
con los ojos cerrados.
No permitas que salga indemne.

© Javier Díaz Gil
27 de diciembre de 2013

domingo, 1 de diciembre de 2013

Un poema de Javier Díaz Gil para empezar diciembre 2013



LA PUERTA DE TANNHÄUSER

El invierno acaricia las copas de los árboles.

Los hexágonos giran incapaces de adivinar
la dirección del viento.
En sus ojos cabe
toda una vida.

Patroclo aún no ha muerto
a manos de Héctor.
La cólera de Aquiles está intacta.
Juegan los dioses 
a ser dioses.

Las ramas de bronce pierden sus hojas
y los violines sacrifican sus cuerdas
para que brillen en su suicidio
los metales.
Arden las naves cóncavas junto a Ilion.

Sabes que no hallarás respuestas.

Más allá de Tannhäuser sucumbe
la pálida cordura de las cicatrices.
Evita en el camino todas las sílabas.
Nada temas de sus ojos azules.

Sobre la rama un búho
Te está observando.

© Javier Díaz Gil

29/11/2013